Mareas del Tiempo

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"No existe otro planeta más bello que la tierra"

Eso solía ser así, pero ahora no existe un planeta más horrible que la tierra. Nosotros desde colonias podemos verlo, colonias establecidas en la luna, no hubo otro lugar a donde pudiéramos movernos después que nuestros antepasados fueran abandonados por los poderosos y ricos. Y desde luego, después que ellos esclavizaran a los que quedaron. Primero que otra cosa, eso sucedió hace cientos de años, de manera que yo desconozco cómo ocurrieron las cosas, lo único que sé es que ellos llegaron a invadir todo, como nuestros antecesores imaginaron que sucedería, sólo que nunca quisieron que pasara.

Cuando ellos invadieron la tierra, no se acercaron para tomar las riquezas, lo hicieron por el mero placer, por tener esclavos, porque en realidad nuestro mundo no tenía algo que les interesara, a diferencia de nosotros, ellos suelen cuidar sus bienes. Lo que quiere decir que no invadieron la tierra por venganza, o por los recursos que poseían. Desde luego no, invadieron nuestro anterior planeta porque están acostumbrados, como nuestros antepasados solían estarlo, a tenerlo todo, y nunca nada les ha sido negado, están acostumbrados a ir de planeta en planeta esclavizando y haciendo guerras que ya son expertos en el tema, y jamás han luchado entre ellos como la humanidad suele hacerlo, incluso hoy en día.

El hombre estaba tan acostumbrado a luchar con su igual que no se dio cuenta que sus fuerzas cada vez eran diezmadas, podía ser que tuvieran armas mejoradas, pero una guerra no se ganaba sólo con esto, sino también poniendo un pedazo de cada quien, corazón, mente, principios, y razones, siempre había una razón por la cual pelear. Pero en algún momento la humanidad olvidó que esas razones eran por decirlo de alguna manera, razonables, y comenzaron a pelear guerras por prácticamente nada, riqueza, poder en vez de hacerlo por tratar de defender a su pueblo. Y de esta manera el hombre se volvió débil y poco razonador, dado a la guerra y a vencer con armas avanzadas.

Sin embargo ahora ellos son quienes están a la cabeza, son los líderes y nosotros, los que descendemos de los habitantes de la tierra, sólo podemos conformarnos con ser esclavos para no morir. Luego de haber sido abandonados por los poderosos, la tierra se convirtió en un campo de batallas, aparecieron criaturas que sólo en sueños existieron, o mejor dicho en pesadillas, nuestros antepasados se vieron acosados por los fantasmas de sus creencias, por los espectros de los errores que cometieron. Hubo guerras contra los monstruos creados por los mismos humanos, monstruos que no murieron en su mayoría, y ahora gobiernan el mundo desde las sombras. Surgieron del mar criaturas espeluznantes que devoraron el agua, tantos seres monstruosos que lo destruyeron todo, lo que restaba de un planeta casi destruido.

Por lo menos eso es lo que en aquellos días se le dijo a la humanidad, lo cierto es que los monstruos sólo tenían esa apariencia, si habían salido del mar y con ello, la profundidad descendió, no significaba que se tratase de enemigos. Pero el ser humano no soportaba ver una criatura diferente a ellos, algo que les parecía una aberración tenía que ser asesinado, y por ello comenzaron la guerra, culpando a aquellas criaturas, de los desastres que la humanidad misma había provocado.

De pronto en una de esas guerras, un rayo de luz iluminó el campo de batalla, un halo que fue como una explosión, y con ese viejo tabú de la humanidad de creer que todo lo blanco es bueno, y todo lo negro es malo, la gente pensó inmediatamente que ese halo era una salvación. Los creyentes se arrodillaron y otros alabaron, los no creyentes se sorprendieron abriendo las bocas y los ojos desmesuradamente. Los monstruos contra quienes la humanidad luchaba, desaparecieron, así que todos pensaron que la salvación había llegado, si un monstruo huía de algo como eso, quería decir que era algo bueno.

Pero en realidad esos llamados monstruos, huyeron porque notaron que sus enemigos serían más poderosos y avanzados que ellos, enfrentarlos no sería como enfrentar a la humanidad, podrían morir, así que prefirieron correr y esconderse. Pero la humanidad que siempre ha querido ser gobernada porque no soporta estar sin que se le dé órdenes, creyó en ellos como salvadores. Y ver las naves no significó algo diferente a lo que habían pensado: salvación. Después de todo se trataba de brillantes naves, ¿cómo iba a ser malo una brillante nave? No era algo oscuro como lo eran los enemigos.

Formas de un ApocalypsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora