— ¡Ache!.
Reproché cuando lo vi correr con mis medias en su boca.
La cosa es que estaba vistiéndome ya para levantarme y él me miro con una cara pícara, para luego huir con mis pertenencias.
Bajé de la cama y pise el frío suelo, haciendo que un leve escalofrío pasara por todo mi cuerpo.
Mis dientes rechinaban, si que hacía frío.
Me puse las pantuflas y un saco por encima de los hombros.
¡Parecía una ancianita en plena Antártida!.
— ¡Ache, ven aquí pequeño ladrón! — volví a repetir, a lo que escuché tres ladridos como respuesta.
Espero que no me este insultando. Pensé.
Mientras bajaba las escaleras observé los cuadros que habían en la pared.
La primera era el día de mi graduación, a la que Ache asistió. Como olvidarla.
Flash Back, día de la graduación:
—Ache, quedate aquí. ¿Si?.
Dije acariciando su cabecita.
El ladró a lo que lo tomé como un si.
Tranqué la puerta y me fui a la graduación.
Cuando era mi turno y tomé mi diploma, siento un gran ladrido, seguido de muchos más.
Cuando quise acordar, estaba en el suelo, mi gorro voló por los aires y termino en la cabeza de Ache, pero a el no le importó y seguía lamiendome la cara.
Mi rostro estaba pegajoso.
Reí y sentí un Flash.
Levanté mi mirada, y... esa sería la foto que me marcaría la vida en mi día especial.
Todos aplaudieron y a la noche volvimos a casa con Ache.
Ache... el perro graduado.
Fin del Flashback.
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Ache
Short StoryAche... Mi mundo entero, mi vida. Mi mascota. Mi mejor amigo. Mi Ache...