No Pensaba Enamorarme.

2. Inicio de la relación

Quedaron en un parque, Fernando fue más puntual en llegar, ella se demoró debido a los nervios. Cuando se vieron las miradas hablaban por sí solas, no sabían si saludarse con dos besos o directamente con uno, pero fue un abrazo el que quitó la duda.
Por su parte Fernando dijo:

- Seré muy claro y directo, si tú vas en serio, yo iré en serio.

- Claro que quiero, pero la edad, mis padres ... nosé si lo entiendes.

- Por supuesto que te entiendo, pero iremos poco a poco, si hay algo que no vemos claro, nos lo decimos sin ningún temor.

Se abrazaron y aquel silencio lo decía todo, empezaba algo nuevo.
La relación era normal, apenas se veían debido a que Fernando trabajaba y Lizeth estudiaba, así que sólo podrían hablarse por la noche y quedaban una vez a la semana en el mismo parque donde empezó todo.
No perdían la esperanza por intentar algo juntos, a pesar de la edad y del qué dirán.
Y así fue, poco a poco iban cogiendo más confianza, más cariño y hasta llegar a decir la frase "te quiero", gran error. Era evidente que aunque no se conocían tan bien, la forma en la que se entendían no reflejaba eso.
Bien es cierto, que cada vez que quedaban surgía algún roce, "caricias" insinuantes y algún que otro dedo fuera de lugar.

Ella era consciente de que lo que hacía era muy precipitado, pero había esa tentación y esas ganas de saber lo que se siente el perder una virginidad. Por su parte Fernando nunca había desvirgado a una chica.

Poco a poco Fernando le demostraba que era bueno, cariñoso y que de lujos la llenaba. Eso hacía a Liseth sentirse más segura, entonces, dieron el gran paso. Aunque bien es cierto que lo podían haber hecho al mes, de no haber sido por aquel mal lugar, pero el momento y esa excusa fueron demasiado buenas. Tuvieron que pasar dos meses hasta que llegó el gran día, ese día que Liseth tanto anhelaba, en el que por fin descubriría esa sensación dentro de su cuerpo, ese placer y por supuesto ese "dolor" de toda mujer en su primera vez. Pero ninguno de los dos se esperaba lo que iba a ocurrir después de tan hermosa anécdota.