❀ Capítulo único.

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Ahora que estamos en vacaciones de verano y todos se han ido, el jardín de la escuela debería estar floreciendo con las flores que sembré.

Debería, pero alguien ha estado cortando mis margaritas y sólo las margaritas.

Durante días no tuve ni idea de quién lo hizo hasta que un día por la tarde vi a alguien hincado frente a las flores.

—¿Mm? Que no es... Si. Ella está en mi clase. —dije a mí mismo.

Me acerqué a ella sin causar ruido alguno y dije su nombre.

—Anastasia. ¿Qué estas haciendo?

Noté un sobresalto en ella.

—Yo- Yo no... —dijo nerviosa.

Noté una de las margaritas en su mano.

—Así que... ¿alguna última palabra? —dije mientras tomaba una de las palas que ocupaba para sembrar.

—¡Yo realmente, en verdad lo siento! —exclamó ella.

Reí en mi interior. Anastasia es muy graciosa. Una chica común y corriente; de cabello corto y de un negro azabache junto con unos penetrantes ojos cafés.

El día después de ese intenso día, para compensar las margaritas pedí que viniera. Y allí estábamos los dos, hincados frente a los grandes jardines con flores de todo tipo.

—¿Qué es- ? —preguntó Anastasia asqueada.

—¿Esto? Hierva. ¿No es obvio?

—¡No! Bueno, sí, pero- Quiero decir. ¡¿Por qué tengo que arrancarla mientras uso mi sudadera?!

—Puedes usar tu uniforme. Si quieres. —dije mientras continuaba con mi trabajo.

—¡Eso no es lo que quise decir!

—¿Quién te pidió que robaras las flores, huh? ¡Deja de quejarte y comienza a trabajar!

—¡P- Pero no era la única que lo hacía!

—¿Qué dices? ¡Entonces ve y atrapa a los demás!

—¡Monstruo! Ugh.

—¿Por qué sólo margaritas? No lo entiendo. —arranqué la hierba con más fuerza.— ¿Se trata de una moda o algo así?

—¿Conoces el juego "Me quiere, no me quiere"? Dicen que las margaritas de aquí dan resultados certeros. Bien. Eso es lo que significa la margarita o algo así.

—¿Hm? Estás diciendo... —dije sorprendido.

—¡Una estupidez! —exclamó ruborizada.

Así que Anastasia está enamorada.

—Dime, ¿quién es? —pregunté con una sonrisa ladeada.

Pareciera que dudó por un momento pero finalmente habló.

—Robert del equipo de basquetbol. —dijo mientras cubría su rostro.

—¿Oh, el de último año que prácticamente brilla? Ustedes son buenos amigos, ¿verdad?

—Piensas que es raro. ¿No es así? Me visto como un chico pero me gustan los chicos.

—¿Por qué lo haría? Está bien si te gusta alguien. No te preocupes tanto.

—¿Huh?

—Claro, la apariencia puede ser importante, pero nadie puede dejar de tener un amor. —dije dedicándole una de mis mejores sonrisas.

—Jungkook, tú... —dijo emocionada.

—Mira. Sólo porque te comprendo, eso no cambia el hecho de que robaste mis flores.

Flowers ❀ JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora