Mysterious Magic [Editando]

#14

Narra Lucy

Ya había pasado dos días desde que había dejado a Rogue entrenando solo y también lo de Can, pero supongo que todavía no iba a llevarme a ese mundo aunque estoy impaciente porque me pregunto ¿Cómo será ese mundo? Ya conocía el de espíritus estelares pero... Ellos son sombras. ¿Que tipo de mundo será? Realmente me mata la curiosidad.

Fui a la sala a preparar mi desayuno ya hacía unos minutos que había a amanecido, hoy me levante muy temprano a decir verdad, podía escuchar algunos pajaritos cantando afuera entre los arboles, la luz atravesaba las ventanas de la cabaña que se encontraban abiertas haciendo que entrara un ligero pero delicioso aire de afuera. Prepare un par de huevos acompañado de unas salchichas por de lado junto con un poco de fruta picada al otro lado, me dirigí al refrigerador para coger un poco de jugo de manzana. Tome mi desayuno y fui directamente a la sala de estar para luego encender el televisor, aunque no había nada interesante la verdad entonces me concentre a comer poco a poco mi desayuno.

-No te causa soledad estar así de sola?-Pregunto Can apareciendo para luego quitarme un poco de fruta con el tenedor que había estado en mi mano. Después me lo entrego y se sentó alado de mí colocando su codo en su pierna y recargando su mentón en su mano observándome fijamente.

-No realmente, me tranquiliza estar sola me es mucho más cómodo-conteste siguiendo con lo mío antes de que volviera a atacar hacia mi desayuno.

-Entonces te gusta la soledad? Disfrutas de ella?-volvió a preguntar pero esta vez con un intento de sonrisa que parecía más bien una mueca a lo que ignore totalmente.

-No es soledad, digamos es más... Una de mis cosas favoritas para relajarme, estar lejos de lo ruidoso-Conteste para después beber un poco de mi jugo de manzana.

-Aja. Bueno Señorita Lucy. Como realmente no tengo nada que hacer ya que...-se pauso pensando lo que iba a decir-Bueno pasare el día con usted-finalizo estirándose a mi lado parecía un gato aunque él era más bien un perro.

-Porque? No es necesario-conteste al instante que termino de estirarse ya había terminado mi desayuno así que me pare para dirigirme a la cocina seguida por Can, claro.

-Porque así lo he decidido-contesto observándome de lejos como lavaba mis platos sucios y sentándose en una de las sillas que había en la cocina.

-Está bien señorito berrinchudo, yo solo aviso que de este bosquecillo no salgo, está bien?-le pregunte terminando le lavar mi vaso para luego voltear a verle a lo que el sonrió y seguido asintió.-Y bien... Que te apetece hacer?-le pregunte caminando hacia el sentándome a su lado.

-No se...-conteste pensándoselo profundamente.

-Genial, vienes con que quieres quedarte a pasar el tiempo y no sabes que hacer-me rei mientras me alejaba para escuchar como refunfuñaba.

Fui a donde se encontraba el radio para colocar un poco de música de una chica bastante curiosa que acaba de descubrir y me encanto, tenía una manera peculiar de vestir, su cabello iba partido en dos colores; negro y el otro rosado pastel. Realmente me encantaba su voz, era única. Coloque su disco y volví a con Can quien aún seguía pensando profundamente.

-Y bien ya te has decidido?-le pregunte asustándolo un poco sacándolo de sus pensamientos a lo que sonreí levemente.

-No sé qué hacer, así que usted tiene algún pendiente o algo parecido?-me pregunto con un poco de frustración, era enserio?

-Realmente no, pero que te parece ir a pasear por el bosque... Que te parece tomar foto, el bosque es muy lindo y por ahí debo de tener una cámara-comente mirándolo a lo que él me volteo a ver ilusionado, tanto quería salir conmigo a algún lugar?

Fui a por mí cámara y también subí a mi habitación a cambiarme de ropa por unos shorts negros, una blusa blanca un poco floja, unas converse y recogí mi cabello en una coleta alta baje claro no sin antes tomar mis lentes de sol.

-Lista?-pregunto Can el cual se encontraba recargado sobre la puerta con dos botellas de agua. Asentí y salimos de la cabaña adentrándonos del tranquilo y bello bosque. Caminamos entonces Can me empezó a platicar sobre las sombras.

-Son difícil de entender, cada uno de ellos tienen diferentes maneras de ser, tal vez les caigas bien-explico Can mirándome a lo que sonreí-O tal vez te odien-sugirió borrando mi sonrisa por completo riéndose el.

Pasamos el día hablando sobre ese tema y tomando fotos alternativas de nosotros. No fue un día muy GENIAL pero si me divertí un poco.