-Espera- dijo tirando de mi mano.
-¿Que pasa?- dije girandome.
-El que gana tiene que llevarse un premio- dijo con una sonrisa burlona en la cara.
-Vale, pero no vale hacer trampas eh- dije soltandome y caminando otra vez.
-Valep- dijo el.
-¿Ya sabes lo que quieres?- le pregunto yo.
-No, pero ya lo pensaré- dijo encogiendose de hombros.
Cuando me di cuenta ya estábamos entrando en la cafeteria.
Me dispuse a coger una cuchara del cajón cuando oigo unos vasos rompiéndose.
-Alli...- dijo mirándome y bajando la vista a los vasos.
-Porque siempre me pasan estas cosas a mi?- dije rodando los ojos.
-Eso, querida Alli, se llama karma- dijo cogiendo dos cucharas.
-En ti se llama estupidez- susurré.
-Te he escuchado- dijo riendo.
-Acabemos con esto de una vez- dije sentándome y abriendo el pote.
-Uy, la gatita tiene garras- dice riéndose.
-Primero, no soy ninguna gatita, y segundo, quiero comer, y si lo quieres hacer conmigo te sientas y empiezas, y si no ahí tienes la puerta- digo señalando la puerta de la cafetería.
-Vale vale, no era para que te pusieras así gatita- dijo sentándose delante mio.
-Aghh eres insoportable- dije rodando los ojos.
-Tu no eres mejor- dijo el.
Me dispuse a abrir el pote y degustar esa maravillosa delicia cuando el idiota de turno lo coge y se va a la mesa de al lado.
-Se puede saber que te pasa?!?!- pregunté yo perdiendo la calma.
-Si la gatita no quiere jugar habrá que insistirle- dijo guiñandome un ojo.
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Lo siento por haber tardado tanto en subir capítulo, tenia que hacer los examenes finales y muchos trabajos. Espero que os guste aunque sea cortito.
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¿Tú? No eres un unicornio
Teen FictionAllison esta a punto de descubrir que los unicornios existen, y lo más importante (o simplemente mi aburrimiento) que una simple persona puede poner tu mundo patas arriba. Y si ese mundo esta lleno de oreos, Kit Kat y Nutella ya puede ir cargando la...