Y darte cuenta que fue un sueño,
y que tus pupilas se dilaten,
y que tus ojos se llenen de lágrimas,
y que tus mejillas se humedezcan,
y que en esa fría noche tu recuerdo se disuelva.Y llegar a la mañana siguiente
demostrándote una sonrisa,
escondiendo este sentimiento
que nace y muere con tu mirada
y mi alma perpetuamente enamorada
comienza nuevamente su tormento.