Lo Menos Esperado(Onew Y Tu)

CAPITULO 4

-TaeMin ¿Qué haces aquí? .- pregunto en coreano.

Me quede mirando la escena yo estaba aturdida sin saber que estaba pasando a mi alrededor pero al parecer eso iba a tomar un buen camino.

-Te he preguntado yo primero ¿Dónde has estado? ¿Es ella la de las revistas? .- volvió a preguntar en coreano.

-He estado aquí me he entretenido solo eso, ella es solo una amiga, no es nada. Si nos permites voy a tomar las llaves de mi auto vamos a salir.

-No avisaste a nadie de a donde ibas, siempre te la pasas distante te he visto sonreír de una manera que nunca había visto a excepción de MinHo cuando ve a Dara. Eso me hace pensar que ella.- señala a la chica.- es la razón por la cual estas comportándote así.- miro de arriba abajo a su amigo.- Además ¿porque vistes así?

El joven cebolla me tomo por el brazo y pasamos a lado del chico. Abrió la puerta de su departamento y me metió quedado el afuera con el chico.
*RAYOS* -ahora que haré me han secuestrado de la manera más estúpida y yo he caído en todo esto, demonios-

Después de unos minutos me encontraba en un sofá sentada tragándome las ganas de derrumbarme en el piso y llorar. Pero la puerta se abrió alce la mirada y mire al chico entrar solo.

-¿Qué ha pasado? ¿Por qué me has dejado aquí? Esto es muy confuso, ¿Quién era el? ¿Qué decía?

Me quede sin aliento tras hablar muy rápido y mire su semblante triste, solo lleve la punta de mis dedos a mis labios pensado que tal vez era algo penoso para el asunto que acababa de pasar.

-Es uno de mis amigos, pero tranquila el ya se fue.

Dijo un tono apagado, cosa que me sentí culpable y camine poco a poco hacia donde el se encontraba.

-¿He causado problemas? Si es así, me podre ir recuerdo muy bien el camino, tengo buena memoria.

Trate de sonar convincente, pero de verdad no recordaba ni un pepino el camino de regreso fácilmente me perdería.

-Todo está bien, no has causado ningún problema, ahora ¿podemos irnos?

Me quede mirando sus ojos inexpresivos y lleve la parte inferior de mi mano deslizándola entre sus mejillas y sin pensar en mas, delinee sus labios con la yema de mis dedos sin darme cuenta que me había quedado completamente hipnotizada frente a él.

-Debemos irnos.

El se giró y me sentí de lo peor, un sentimiento entre vergüenza y coraje invadió mi ser, la vergüenza era normal pero "el coraje" ¿A qué se debía? Estaba aturdida y camine detrás de el. No dije nada en todo el camino hacia su auto. Pase saliva al ver el auto que el tenia, en nada era un auto modesto con el cual paseabas e ibas de compras. Ese auto era más que eso, parecía que en dada el auto hablaría por si solo y se levantaría tipo transformers.

-Sube.

El me ordeno y solo asentí subiendo al auto como el había pedido. Al momento que el subió, solo me limite a sonreírle y no dije más nada. Era el momento de ponerme a pensar seriamente en lo que había estado haciendo últimamente estaba saliendo con el y hace unos instantes me había quedado completamente como idiota frente suyo. Mordí mi labio inferior sutilmente. Después de todo recapacite ya había hecho más de lo que una mujer tenía permitido hacer con un desconocido y si lo era por más tiempo que habíamos pasado ni su nombre sabía solo lo relacionaba con "Oniu".

-En 5 minutos estaremos en el café se llama "Cafeccio" te gustara.

-Sí, está bien.

Regule mi tono de voz, sentí que la garganta se me cerraba. Por lo menos ya habíamos intercambiado palabras después de todo el largo camino. Pasamos por un semáforo y sentí la ausencia de algo en mis sentimientos, era extraño, sentía que algo estaba olvidando en el fondo de mi estaba segura que era importante.

-Hemos llegado, se ve bien ¿No?

Mire por la ventana y el lugar de verdad que tenía una finta espectacular, quien lo viera a simple vista no pensaría que es un café.

-Vaya, es muy bonito espero que por dentro sea mejor.

Cuando bajamos del auto camine mirando a los lados estaba el ambiente más que tranquilo, debía admitir que me sentía más cómoda así.

-¿Mesa para dos? *Inglés*

Mire al mesero, era alto y vestía de una manera muy casual. Mostro sus dientes blancos entre sus labios y sus ojos se volvieron una sola línea.

-Si, mesa para dos por favor. *Inglés*

Camine tranquila y llegamos a una terraza, era magnifica la vista desde ahí. Si alguna vez me habían dicho que Busan era hermoso de noche esta vez me quedaba claro.

-Sus Menús. *Inglés*

-Gracias. - Unisonado *Inglés*-

Mire el menú y sonreí, lo deje en la mesa y suspire mirándolo.

-¿Pido por ti?

Asentí lento, el menú claramente estaba en coreano ¿Cómo iba a pedir?

-Solo quiero un café y algo con que acompañarlo como galletas o un pastelillo.

-Está bien, mira aquí viene un café, caramelo, crema y algo de vainilla ¿Te parece bien?

-Suena bien ¿Qué hay de acompañamiento?
Mordí mi labio y miraba el menú desde la mesa. Por lo menos podía ver las imágenes que tenían mostrando sus productos.

-Hay un pastelillo relleno de crema y cubierto de chocolate, se llama JinKo. Interesante nombre.

Cuando dijo eso esbozo una sonrisa y relamió sus labios. Me quede pensativa y una alerta paso por mi cabeza "JINKI". Era una tonta, eso era lo que había estado olvidando, estaba tan ocupada perdiendo el tiempo con este chico que había dejado a mi JinKi abandonado. Mis ojos se comenzaron a cristalizar, baje mi mirada y con sutileza pase mi mano por mis ojos.

-¿Te ha caído algo al ojo?

-¿He? No, no es nada

Cuando deje secos mis ojos volví a alzar mi mirada y note que me miraba fijamente con una línea en sus labios. Estaba por decirme algo fue interrumpido por el mesero.

-Si, serán dos cafés Diavolin y también dos JinKo.

El mesero apuntaba todo y se marchó. Tenía un hueco en mi estómago ¿Cómo pude olvidarme de JinKi? Ya no tenía perdón de nada.

-Disculpe Joven JinKi, pero afuera están varias personas del medio. Saben que está aquí ¿Les decimos que se vayan? ★Coreano★

Me quede con la boca abierta, tal vez eran figuraciones mías en ese momento. Escuche el nombre "JinKi" salir de los labios de la mujer que estaba a lado. Mire a los dos que de inmediato me echaron un vistazo cuando un hice un pequeño gruñido.