Oriana grita de placer en cada habitación de hotel. Soporta la violencia confundida con cariño. Acepta cada derrota... Y así comienza a perder el interés de la vida, pierde la fé en ese Dios que la castigo, pierde la confianza en los ojos de su madre, la misma madre que la entrego para que con ella jugaran a cambio de obtener un poco de heroína. Eso no es amor... ¿y su padre?
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MISS YOU
Short StoryLas niñas están enamoradas, están perdidas, muertas. Están desapareciendo por cada día de vida. Ya no sonríen, creo que se durmieron por siempre.