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-- Me temo que sólo le queda menos de 1 año, podemos...

Dejé de prestar atención al doctor nada más sentenciar mi fecha de caducidad.

Miré a mi madre con la vista nubrada por las lágrimas, parecía que le hubiese caído el mundo en sus hombros. Aunque fuera una persona fuerte, yo era lo único que le quedaba, dado que mi hermano mayor murió cuando estaba en una misión del Ejército.

Recuerdo cuando le dieron la noticia, estuvo devastada durante meses. Lo único que la animaba casi eran los libros pero al rato volvía a deprimirse, y ahora, mi enfermedad la iba a devolver a esa rutina.

-- Joel --miré a mi madre con los ojos enrojecidos y las mejillas surcadas por las primeras lágrimas traviesas que se me habían escapado-- vámonos a casa, cariño.

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Holis otra vez!

Que dramático todo no?

Bueno que como no sabía como poner esto pues aquí está uno de los pocos capítulos narrado que voy a poner, aunque si me pedís más así sólo pedirmelo y lo pensaré.

Hasta otra!!

Hey, morena!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora