Siempre fuiste tu.

¿Sera la última vez?

_Despierta Amanda, llegaras tarde al liceo!_ Despierto exaltada. Mi madre como siempre me despierta y yo como siempre atrasada.

Me baño, me visto, trato de ponerme un poco de rímel y mierda. Ahora que lo recuerdo hoy veré a Bastian, Mis nervios comienzan a invadir todo mi ser y el rímel se corre un poco. Ya amanda, tranquilizate.

Después de pasarme todo el día pensando en este momento al fin son las 4. Necesito relajar mis músculos, camino hacia la iglesia que me indico en el correo. ¿Y si no va? ¿si solo era para molestar?, mis inseguridades comienzan a apoderarse de mi, siento que debo correr e irme. Lo siento, pero eso debo hacer, me doy media vuelta para marcharme y choco con un hermoso chico ojos color café con leche, con una sonrisa tan linda que me la comería en estos momentos. Era Bastian.

_ ¿Que intentabas hacer? _ Gruñe.

_ Nada. Es que... si piensas que me iba, eh... no, no es lo que piensas._ Que diablos te pasa Amanda, solo es un chico que esta parado con la sonrisa mas hermosa que hayas visto, mirando tus ojos o pecas. No lo se.

_ Estás adorable. Lo pasaremos bien, lo prometo. Pero tienes que dejar de tartamudear. Y no es necesario que huyas, no te comeré a menos que eso quieras_ Creo que se me puso la piel de gallina, ¿A menos que yo quiera?, oh dios, una corriente invade mi cuerpo. Comienza a caminar y yo la idiota me quedo parada.

_¿No vienes?_ Dice algo frío. Camino hacia él.

Hemos ido al centro comercial. Creo que parecemos loros, no paramos de hablar y de reír. Intente ponerle atención a sus historias. Pero mis pensamientos vuelven a su hermosa sonrisa, claro, y miro el reloj para asegurarme de que tengo suficiente tiempo para no separarme de él, pero son las 10:00 PM. No puede ser, ya es tarde y no quiero alejarme de él.

_¿Que pasa amanda?_ Siento sus ojos penetrar los mios, no sé que quiere decir con esos ojos, solo se que me están haciendo excitarme. Espera Amanda, como una mirada te va a poner como una perra en celos. No.

_Ya es tarde, tengo que irme. Muchas gracias por todo. Lo lamento_ trato de salir lo mas rápido posible de este Calvario que me tiene loca. Pero algo me agarra de la mano, de un empujón me lleva hacia el y siento su boca en mi oído.

_¿No te vas a despedir?_ Gruñe_ ¿me dejaras así como si nada?_ Su voz es tan excitante, siento su respiración en mi oído. En el fondo estoy hambrienta de él, pero tengo un nudo en el estomago. Tener al hombre que en dos días me ha hecho sentir cosas, no me favorece.

_Claro que me despediré_ Me inclino hacia atrás para dejar unos centímetros de distancia entre nuestros cuerpos y levanto la mirada. Su expresión es relajada, pero parece algo nervioso. ¿Él nervioso?. Estiro mi mano para poder tomar la suya, me la da _Hasta luego, Bastian._ Digo con una voz excitada.

_Mucho mejor señorita_Fija su mirada ardiente en mis ojos. Lo miro y me marcho.

El vacío que siento tras dejar a Bastian es muy raro, y me siento un poco patética. Después del trayecto hacia mi casa, me da la impresión que esto es un sueño. La gente se preguntara que hago sola, pues nunca me ha importado estar sola... Hasta ahora, para ser sincera. Me gustaría que él estuviera aquí, y me preocupa que se haya molestado con mi actitud al despedirme. Llego a casa y solo pienso en dormir. Voy a darle a mi hermanito su beso de buenas noches y el sueño me invade. Espero a que me escriba pero no lo hace. Mi subconsciente me dice que esto es lo que debería pasar, por que él iba a querer escribirme, en fin. Cierro mis ojos y dejo que el sueño se apodere de mi.