Tuya.

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He sobrevivido dos días sin saber nada de él, los mismos dos días en que cambio mi mundo real. Salgo del liceo, camino por una infinita calle, me pongo mis auriculares y la musica tumban en mis oídos pero destruyen lentamente mi mente, ¿que estas haciendo Amanda, crees que te lo encontraras por la calle, te empujara y te pedirá disculpas, luego se dará cuenta que las cago, te volverá a llamar y te dirá que no puede vivir sin ti?. Esa ridiculez solo suceden en cuentos de hadas y por lo que respecta a mi, de cuentos y de hadas no tengo nada.
Me pongo a pensar que solo me queda una semana para terminar mis clases, pero mientras me hundo en aquellos pensamientos suena mi teléfono. No tengo registrado el numero así que decido contestar.

- ¿Amanda?- Dios era él.

-Con ella- trato de responder lo mas fría posible

- Lo siento, tengo que colgar. Te volveré a llamar pronto

Pero que rayos le pasa a este Idiota, cree que puede venir e irse cuando se le de la gana. Trato de pensar en algo que no sea él, lo que me ha resultado bastante difícil por la rabia que tengo. Llego a mi casa, esta todo oscuro, creo que todos han salido, bien estoy completamente sola, pongo un poco de música y me hundo en soledad. Escucho que alguien toca el timbre, bajo las escaleras y no era nada mas ni menos que Bastian.

-Puedo pasar- Tiene un aspecto etéreo, perdido. Como una persona a medias. Parece tan leve y frágil. Siento como si me necesitara, así que acepto.

-pasa- le digo entrecortada.

- Es muy complicado tratar contigo, ¿sabes?- de que diablos habla, él es el complicado.

-Lo sé. Pero ¿por que haces esto?

-Ya sabes por qué.

-No, no lo se- Realmente no lo se, espero una respuesta pero no llega- ¿Por que haces esto? vuelvo a preguntarle.

-Realmente eres una mujer frustrante.

Lo miro, mientras despacio, como el depredador que es, me acecha al ritmo de la lenta y cautivosa canción. Me ruborizo, ¿que intenta hacer?. Él me lanzo un hechizo desde el primer momento en que lo vi. Oh dios.. Sus ojos son mas oscuros, mas intensos. Creo que esta angustiado, pero no puedo verlo bien. ¿Y ahora que?

-Besame- Me dice con unos ojos lleno de tristeza.

-¿Dónde?

-Ya sabes dónde.

Sin dejar de mirarlo me acerco lentamente a él y lo beso, su lengua de hunde en mi interior con un ritmo deliciosamente lento. Cierro los ojos, deleitándome en la lentitud de sus labios, en la sensación exquisita de estar en su posesión. Mis dedos encuentran el camino hasta su pelo sedoso. Él se retira suavemente, baja la vista

-Tienes la sonrisa mas hermosa que en mi vida había besado - Sus palabras son mi detonante y estallo en un millón de pedazos en torno a él- Perdón, me aleje pensando que merecías algo mejor que yo- Pero que dice, por que dice eso.

-Nunca nadie me había hecho sentir lo que siento por ti, por favor, no digas esas cosas- mi voz se escucha entre cortada, sentía un nudo en mi garganta.

Me habían dicho que sabes que esa persona te corresponde al momento de besarla, sientes una corriente por todo tu cuerpo, que no te dan ganas de soltarla. Yo jamas creí en esas babosadas, pero este chico me ha hecho dudar todo lo que he pensando del estúpido amor.

-Eres mía- oh dios, soy de él y de nadie mas.

-sí, tuya.

Me pasa una mano por la cintura mientras que con la otra me sujeta la cara. Se acelera la respiración, siento que voy a estallar, esto es lo que él me provoca. Su magia es poderosa. Soy una ave presa en su red, sin necesidad ni ganas de escapar. Soy suya.

Siempre fuiste tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora