Capítulo 3.

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AKASHA POW.
Llegamos a la casa y mi madre me tapó los ojos todo el camino hasta acá.
Olía delicioso, supongo que Graciel había cocinado algo, ella quería estudiar algo que tenga que ver con la gastronomía, le encantaba cocinar y ya estaba en el último semestre del bachillerato, yo me quede a la mitad, Velia me presionaba con lo ensayos y ya no podía ir a la escuela decían que no lo necesitaba ya.
Venían con nosotras Velia, la abuela, mi madre y yo, Graciel se vino desde antes supongo que era para hacerme una sorpresa siempre me hacían algo cuando ganaba las competencias.

Graciel: Ya se lo puedes quitar Madre.- Se refería a la banda que traía en los ojos.

¡¡¡Felicidades por tú triunfo Akasha!!!
- Wow! Yo no tengo palabras... Gracias.
Las abracé.
Estuvimos platicando y bailando, Graciel y yo comíamos pastel y contábamos anecdotas con la abuela de cuando eramos niñas.
Bella *La abuela*: Ustedes siempre han sido muy unidas, desde pequeñitas.
Graciel: Y siempre sera así abue, nunca nos separaremos.
Me dio un beso en la frente como muestra de cariño.
Helen: Hay que brindar!- Grito mi madre con una copa en la mano.
Todas fuimos donde estaba mi madre y agarramos la copa y nos servimos un poco de Champagne.
Helen: Va, por el triunfo de mi hija Akasha Edwards, una hija como ella tan increíble se tiene cada mil años.
Voltee a ver a Graciel y ella solo sonreía con la cabeza cabizbaja.
Mi madre siempre tuvo una gran diferencia entre Graciel y yo, a ella la trataba mas con desprecio y menos afecto, mientras yo era todo lo contrario.
-Por mi hermana tan maravillosa que tengo, no se que haría sin ti Graciel!- Dije levantando mi copa.
Velia: Siento arruinar el momento, Akasha mañana hay ensayo.
-Mañana? Pero pensaba en salir con mis amigas y...
Mamá me interrumpió.
Helen: No te preocupes Velia, mi hija ahí estará.
Velia: Quiero reforzar algunas fallas que cometió hoy durante la competencia.
Helen: Ahí estará.

Estaba muy cansada así que fui a darle las buenas noches a mi hermana, ella ya estaba dormida ya que tenia escuela al día siguiente, me acosté y me quede profundamente dormida.

Enloquece. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora