III

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✨Editado y actualizado 31/03/24✨

         

Hoy estábamos a 21 de febrero y hoy cumplía 19 semanas de embarazo. Hace poco fue San Valentín y debo decir que no fue el mejor día de los enamorados para mí, ya que me la pasé en el hospital por una indigestión al comer sushi, que sin darme cuenta, estaba vencido. ¡Pero no es mi culpa! Yo vi la bandeja de sushi en el refrigerador y tenía hambre, así que me lo comí, pero al momento de estar en la cama con Jongin, haciendo cosas de adultos, me dolió el estómago, les juró que casi me voy por el baño, así que pospusimos nuestra noche romántica por una salida al hospital y allí me dijeron que era una indigestión por comer algo en mal estado. Fue horrible, me la pasé toda la noche con suero ya que estaba deshidratado por ir tanto al baño, incluso bromeé con Jongin diciéndole que me sorprendía de que Asher no se saliera por tantas veces que iba al baño.

Obviamente no le gustó la broma, de hecho, a Jongin nunca le gustan mis bromas.

Así que de ahora en adelante, el moreno controla todo lo que como porque dice que no quiere que se vuelva a repetir lo de esa noche.

En este momento me encontraba aún recostado en mi cama, no he  podido pegar un ojo desde las seis de la mañana, eso hace ya una hora, así que como no podía conciliar el sueño, decidí levantarme, pero los brazos de Jongin no me dejaban huir, así que como pude desde mi posición, liberé uno de mis brazos y toqué la oreja de Jongin, acariciándola como si fuera la oreja de un cachorro, haciendo que se girara dándome la espalda y así completando mi escape de la prisión de sus brazotes, no sin antes ir a orinar ya que también quería levantarme por esa razón.

Luego de hacer lo que tenía que hacer, salí con mucho cuidado de la habitación para poder despertar a mis hijos para que fueran a la escuela. Con Eunhee no hubo problema, ya que mi hija se encontraba ya vestida y ahora se estaba arreglando el cabello y maquillándose. No comprendo para que se maquilla si tan solo tiene quince años y además no va a modelar, va a la jodida escuela. Pero bueno, la dejé ser y me dirigí a despertar a Taemin, pero al entrar no lo encontré en su cama, lo busqué con la mirada hasta que vi un pie debajo de la cama. Me acerqué, para luego arrodillarme como pude y mirarlo, se veía tan pacífico durmiendo.

Lástima que tengo que despertarlo para que vaya a la cárcel. ¡Digo! A la escuela.

—Oye, Tae, despierta hijo, es hora de ir a la escuela... —Murmuré mientras acercaba mi mano a él, pero al tocar su desnudo brazo me asusté, ya que este estaba ardiendo demasiado.

Cómo pude, estiré más el brazo para llegar a tocar su frente y su cuello para comprobar si tenía fiebre y efectivamente sí la tenía, y no era normal ya que Taemin ardía y su rostro ahora que lo veo mejor, estaba rojo y mojado.

>>Oh mierda... ¡Jongin! ¡Jongin, ven rápido! —Grité a todo pulmón con la cabeza fuera de la cama para que mi moreno viniese y sacara a nuestro hijo de debajo de la cama para poder revisarlo bien:— ¡Maldición, Jongin! ¡Ven! —Sentí unos gimoteos bajos al gritar por segunda vez y era como obvio que esos gimoteos eran de Taemin, así que rápidamente metí de cuenta nueva mi cabeza debajo de la cama, recostándome de lado con algo de dificultad para ver a Taemin, quién tenía su cara hinchada por el sueño y apenas si abría sus ojos que se veían llorosos por la fiebre.

—Mami, me siento mal...

Con un nudo en la garganta, intenté darle ánimos:—Oh, mi pobre bebé, ven para que puedas recostarte en la cama y...

—Apenas me puedo mover, me pesa todo el cuerpo... —Dijo bajito:—Y tengo mucho calor, por eso me recosté aquí para poder dormir...

—Espera aquí hijo, llamaré a papá para que te saque de allí.

Guía para padres primerizos ➳ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora