—somos hermanos, pero no de sangre —la llorosa cara de Jazmín le rompía el corazón, decidió decirle la verdad —cuando era un niño fui vendido a una caravana, pensé que me vendían como sirviente, pero cruzamos el mar de zafiro. Y termine en un bando, la verdad es que éramos un grupo bien organizado.
—¿Quiénes?
—muchos hombres, mi pequeña flor, éramos demasiados. Me llevaron al sur, muy al sur, ahí nos entrenaron y nos enviaron a la guerra.
—tu peleaste con mi padre, en la guerra contra el rey Brandon.
—así es, peleamos hombro a hombro. —recordó él con nostalgia —pero al final de la guerra él quería mas y se alió con uno de los mejores, aparte de mi claro, y juntos tomaron el control de estas tierras
—¿Qué tiene que ver eso con lo de hermanos?
—fuimos entrenados por la Hermandad Roja, eso nos hace hermanos.
—pero no lo son de sangre —suspiro aliviada ella.
—no mi pequeña flor, ¿Qué clase de hombre seria si rompiera esa clase de lazo? —la tomo en sus brazos —¿alguna otra pregunta mi bella flor?
Ella negó y le rodeo el cuello con los brazos, para acercarlo mas y besarlo profundamente.
—dilo. —pidió él contra sus labios.
—te amo —lo complació ella. —Adam, ámame.
—ya lo hago. —él vio sus mejillas rojas como tomates y supo a que se refería, pero prefería escucharlo de su boca —te amo mi pequeña flor, o ¿quieres algo más?
—quiero que ames como anoche.
Jazmín se avergonzó de sus palabras pero lo olvido rápidamente cuando los labios de Adam la besaron profundamente mientras era llevada en brazos dentro de la casa donde pasaron la tarde amándose.
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Pide un deseo
Short StoryDos hermanos... Una mujer... Un amor... Una ultima oportunidad. ¿Cuál será el resultado?