¿Quien demonios eres tu?

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... ¡¿Quién demonios eres tú?! – terminaba de decir atónito y a la vez espantado mientras apuntaba temeroso con mi arma a aquella indefensa y aterrada niña.

Casi sin pensarlo ni dirigirme una sola palabra ella se echó a correr a la siguiente habitación - ¡no iras a ninguna parte!- le grite mientras jalaba del gatillo... "click"..."click,click" - ¿Qué demo...? "¿es en serio? ¿Presumo saberlo todo acerca de esta arma y sigo cometiendo este error de principiante?" inmediatamente le quite el seguro al arma, pero cuando alcé la mirada la joven ya se había escapado – ¡Maldición! – dije mientras inmediatamente me puse a perseguirla siguiendo el ruido de sus pasos. "Muy bien piensa Dipper, ¿Qué es lo que ella haría aquí? ¿Asesina? No, se ve que ella es demasiado cobarde como para soportar utilizar un arma y nadie sería tan tonto para contratar a alguien como ella para que nos asesine" después de un rato la persecución se tornó más difícil para mí, ahora solo me podía guiar por el sonido de sus pasos ya que era tan rápida que la perdí de vista "¡Mierda! Ella es muy rápida, y encima se mueve como si conociera todo este lugar a la perfección, piensa, piensa, ¿sería una niña de la calle que se coló en la mansión? No, que estupidez, aunque en cierta medida eso explicaría lo maltratado de su vestido, pero eso no quita que esta teoría sea estúpida ¿acaso ella es una de las hijas del casero? Imposible, conozco a todos sus hijos y no veo el por qué me la ocultaría específicamente a ella. Niña... ¿Quién eres tú? ¿Cómo conoces este lugar tan bien? ¿Cómo puedes correr tan rápido con un vestido y unas zapatillas?

Después de un tiempo de persecución, alcance a escuchar que ella se dirigía a un lugar que no me hacía precisamente feliz ver.A pesar de eso yo entre sin problema alguno, el verdadero problema empezó cuando oí como bajaba rápidamente por unas escaleras seguido de un fuete portazo...

Al llegar a aquellas escaleras solo me quede totalmente congelado – el... sótano... -

¡Escucha Dipper, nunca más quiero que vuelvas a intentar bajar al sótano! – Gritaba un enfurecido Stan a un niño de solo 6 años – p... pero tío – decía el jovencito con lágrimas en los ojos y entre cortado- yo solo quería saber que hay en el so... -...- ¡NADA! – Fue interrumpido violentamente – ¡AHÍ ABAJO NO HAY NADA QUE VER! – Dipper estaba aterrado ante la reacción de su tío, nunca le había gritado de esa forma y por el miedo y la tristeza no hizo más que llorar como el tierno niño que era. Al ver esto Stan se sintió un poco mal así que se acercó para decirle: - escucha... yo no quería lastimarte, pero haya abajo tengo cosas muy peligrosas y no me gustaría que algo te pasara por andar jugueteando por ahí – Dipper seguía sollozando un poco pero al fin y al cabo había parado de llorar para prestarle atención a su tío – mira, no quiero que nada te pase por entrar ahí abajo ¿me podrías prometer que no volverás a bajar? – Decía Stan mostrando ahora lo que sería un rostro comprensivo – "sniff" si, te prometo que no volveré a bajar ahí - ... - buen muchacho, perdóname por haberte gritado - ... - eso no importa tío – dijo el muchacho mientras se abalanzaba contra el mayor para darle un abrazo

Todavía recuerdo que antes de ese día Stan siempre me espantaba diciéndome que ahí abajo había monstruos, brujas y muchos insectos y con eso basto para mantenerme alejado de aquel lugar, por lo menos hasta que cumplí 6 años y la curiosidad me invadió.

Después de ese día, en serio, no me volvieron a entrar las ganas de volver a bajar ahí o por lo menos hasta el día de hoy.

¿Por qué ella bajaría? ¿Acaso un intento desesperado de escapar? Bueno aparentemente solo me quedaba una forma de averiguarlo, en ese momento baje con cuidado las escaleras y cuando me vi enfrente de la puerta trague un poco de saliva y tome la perilla para abrir la puerta... - cerrado... - tal como me lo suponía, la puerta tenia seguro. Por un momento pensé en pagarle un tiro a la cerradura, pero al final no lo hice ya que Stan se daría cuenta de que volví a bajar al sótano – p...p...por favor... váyase – decía la jovencita del otro lado de la puerta – No – respondí firme – ahora abre la puerta – lo...lo siento, n...no pued... - ... - ¡QUE HABRAS LA MALDITA PUERTA! – grite mientras apretaba la perilla fuertemente intentando abrirla con violencia. Tras esto escuche una voz, una pequeña voz dentro de mi cabeza a la que yo solía llamar: "sentido común" – Dipper, ¿Qué acaso eres un estúpido? Ella solamente es una niña que esta indefensa y asustada, ósea ¡intentaste matarla con tu arma! Y enzima bienes aquí a gritarle y amenazarla como un estúpido ¿así cómo quieres que ella confié en ti? – bueno, he de admitir que mi sentido común tenía razón, ella solamente era una niña espantada, ye en el corto momento que cruzamos miradas note que se veía igual, o hasta más confundida que yo, ella no tenía la culpa de mis tensiones después de todo.

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⏰ Última actualización: Apr 27, 2016 ⏰

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