Capítulo 1

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Esto no puede ser realidad, decía una y otra vez mi subconsciente, otra vez no, estaba frente al marco de la puerta, veía como mi novio me engañaba, lo único que quería era gritar de enojo sin embargo lo único que hice fue llorar.

Me desperté en medio de la noche con sudor en la frente- otra vez lo volviste a soñar, me lo repetía- estaba asustada, molesta ni siquiera sabía cual era mi estado de ánimo en estos momentos, no era la primera vez que soñaba lo mismo.
Me han dicho que me engaña y quizás una parte de mi también lo sabe pero se niega rotundamente a aceptar la realidad.
Y aquí está otra vez la gran Kenya Moretz, sin poder dormir a causa de la incertidumbre que tiene por saber que su novio la engaña.

En unas horas lo veré en la universidad y voy hablar con el- dije decidida- ahora si tienes que dormir, pasaron unas cuantas horas y sonó el despertador, me levanté con una gran pereza y me metí a bañar, hice la rutina de todas las mañanas hasta llegar a la universidad

Hermosa- me susurro y abrazo por detrás, a lo que yo pegue un pequeño salto- te asuste de nuevo

Si, lo hiciste, pero no se si se te ha olvidado que me repugna que lo hagas? - dije ya un tanto molesta

Vamos Kenya no te enfades, solo era una broma- dijo el tarado de su amigo, Mauricio.

No te metas Mauricio, estoy hablando con Eduardo, no con su liendresita que siempre va pegada a el- dije ahora realmente enojada

Oye, por que estas tan enojada el día de hoy? -Dijo Eduardo sorprendido, ya que nunca le había hablado así de mal a Mauricio, realmente me cae muy bien Mau somos muy buenos amigos, pero no se hoy estoy de mal humor quizás fue por ese maldito sueño, moví rápidamente la cabeza para que se esfumará esa escena de mi mente.

Tenemos que hablar Eduardo- Dije lo más sería posible aunque ya estaba más tranquila.

Ok, pero de que se trata, estas muy seria- Me miró a los ojos, posó su mano en mi mejilla y la acarició suavemente, mi única reacción sólo fue esquivar su mirada.

Mauricio- Interrumpi su conversación con una chica- En verdad siento haberte gritado.

Descuida linda- Me dio un pequeño abrazo y me fui a clases.

Las horas se hacían eternas, lo único que quiero es llegar a casa y poder descansar, eso será imposible ya que hablaré con Eduardo después de clases.

Vamos Kenya te llevo a casa- Decía con tanta insistencia Eduardo.

Esta bien, pero ya cállate!-Dije- Aprovecho y vamos hablar.

Dios mio, encerio no me piensas decir? - Lalo

Si claro, te lo diré en su debido tiempo- Dije sonriente

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