● Ecos De Amor ●

Capítulo 5

Yo...yo...yo -Vamos dilo- Si, si si amor si me quiero casar contigo - dije con una amplia sonrisa y una lágrima.

Dios mío Ken, me has hecho el hombre más felíz - prácticamente ya lo tenía sobre mi dandome abrazos y besos por doquier.

Yo solo reía, no podía creer que el día de mi graduación terminaría en esto, realmente este día sería especial e inolvidable.

15-Julio-2017. Una de las fechas más importantes hasta ahora en mi vida ¿Por qué? Sencillo, primero me gradue finalmente y segundo el amor de mi vida me acába de pedir matrimonio.

Tenemos que hablar con tus papas, poner la fecha, ¿cuándo quieres que sea? Tiene que ser pronto, ¿en dónde te gustaría que fuera la ceremonia? Y ¿la recepción? Hay que hacer la lista de los invitados, tu ves... - me decía muy rápido, parece peor que una novia.

Oye tranquilo viejo - le puse un dedo en los labios para que callára un momento - son muchas preguntas, tenemos que ir poco a poco, para empezar yo creo que me tienes que ir a dejar a mi casa, mañana será otro día y podremos hablar con mis papas, no creo que se nieguen, ellos te adoran, después veremos con más calma lo que falta, tú solo, solo disfruta el momento ¿vale?

Vale, pero ¿me darías un beso? - cara de perro a la vista.

Ok - ¿y si le juego una broma?, le iba a dar el beso en la mejilla, pero fue más astuto y giro levemente su cara, su perfecta cara para que se lo diera en esos finos y delicados labios, fue un beso tierno, lleno de amor, solo quería que durara un poco más, ese lápso de tiempo era perfecto no quería que parara, no se como este hombra a sus 23 años me podría gustar tanto, nos tuvimos que separar por falta de aire, maldije dentro de mí.

Huviera querido que ese beso fuera eterno - me dijo abrazandome fuertemente.

¿Te he dicho alguna vez que me encantan tus abrazos? Quiero decir, no se simplemente son suavez, me hundo en tus fuertes brazos, me siento protegida y amada.

¿Encerio te gustan mucho? -

Mucho -

Bueno, pues cuando estemos casados todas las noches y las mañanas te tendré abrazada.

Suena bien, aunque todavía falta para eso - reí burlona.

Tengo una solución - hizo una cara rara.

¿A sí? Y ¿Cuál es? - me hize la curiosa.

Podemos empezar con la práctica ahorita - alzó las cejas picaramente.

Eres un tonto - di un gólpe en su brazo - sabes que opino de eso.

Al menos lo intente - dijo alzando los hombros y sonriendo - ven acá cariño - me jalo para darme otro hermoso abrazo - Te amo.

Te amo.-

Aunque quisiera estar más tiempo contigo, es hora que te lleve a tu casa a descansar, mañana hablaremos con mis suegros - "mis suegros" suena bien.

Si amor, ya estoy cansada, mañana será un gran y largo día.-

Condujo hasta mi casa, no supe ni cuando ni donde, pero me había quedado dormida, se me hizo un poco largo el camino o al menos eso sentí, la verdad estaba muy cansada, lo único que quería era dormir.

Llegamos cariño - dijo moviendome levemente y brindando caricias en mi cabello.

Umh? - dije adormilada.

Despieta Ken hemos llegado - dijo burlandose de mí por como fue que desperté.

No te burles, tengo mucho sueño.-

Ok ya! Ven entra a tu casa.-

Tocó el timbre y mi madre abrió la puerta.

Sana y salva, aunque con mucho sueño - le dijo a mi mamá.

Esa niña siempre tiene sueño - negó mi mamá divertida.

Hasta mañana mi amor, descansa y nos vemos a medio día - dijo Eduardo despidiendose de mí con un beso en la frente.

Chao, te cuidas, nos vemos mañana, te amo -  dije abrazandolo y brindandole un cálido beso en la comisúra de sus finos labios.