Aprendiendo a ser mortal

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Capitulo 21
Narra Jeremías

-¡Jeremías y Anabett vayan a cocinar!- Nos ordena mi amigo rubio sentado en la mesa.

- Yo soy experto cocinando la duda es sobre la pequeña Ratoncita.- simulo un puchero al nombrarla mientras veo como entrecierra los ojos para mirarme con resentimiento.

- ¡Ya no me digas así! ¿Cómo lo soportas?- dice lo último dirigido al rubio soltando un bufido y lo que más me hace reír es la subida de los hombros de forma despreocupada que realiza Leo en respuesta.

Camino a la cocina la humanita parlotea unos quejidos que no me interesé en escuchar.

- ¿Que tienes pensado para la cena?- la cuestiono.

- Lo que llamarían hot cakes, algunas serán con galletas Oreo's  y con la cremita haremos que se unan.- Asiento con la cabeza y empiezo a buscar los ingredientes y ella imita mi acción, finalmente luego de unos minutos conseguimos todo a excepción de la harina que se encuentra en un estante muy alto para que ella lo alcance, así que entro en acción y lo tomo yo mismo.

- Uyy la ratoncita es muy chiquita para alcanzarlo.- la molesto mientras juego con el paquete en mi mano.

- ¡Chiquita tendrás lo de la entre pierna Black! - grita, yo pensaba dársela, lo admito, pero decidió iniciar la 3 era guerra mundial y victorioso solo puedo salir yo .

- Dale y te enseño lo grande que es para que dejes de mentir- sonrió con picardía, esto tardaría un poco más porque su enojo solo me podía causar risa.

-Dame la harina Jeremías!- repetía la castaña entre gritos, chillidos y golpes y saltos para obtener  la preciada harina.

-No, no le hago favores a chicas que me llamen feo porque eso quiere decir que están locas.- le contesto verdaderamente divertido por su expresión.

-De acuerdo, no comeremos nada entonces.- Al parecer no es tan tonta e ingenua como yo creía veo sus intenciones de manipularme a simple vista y se hace evidente con su  cara de puchero así que decido    " rendirme "

-Está bien...-pienso en una excusa para dejarla ganar -sólo porque todos tenemos hambre...- sin embargo tengo que callarme ya que un dolor punzante ataca mi  ingle  haciéndome caer al piso, aparentemente la ratoncita había planificado esto cuando ella se dio por vencida ya que toma  paquete entre sus manos y curva sus labios para mostrar  una sonrisa maliciosa y retorcida.

Entre mi conmoción por la manera en que resultaron las cosas ella habla tongoneandose victoriosa en dirección al mesón donde se encontraba la mezcla a medio hacer: -No te metas conmigo niño bonito, yo si te doy la batalla y te dejo jodido.

Sus palabras resuenan en mi cabeza y no sé como tomarlas ya que ha sonado como propaganda de película, así como si esa frase no perteneciera a ella; "Ella" simplemente no parece así, tal vez soy yo que no notaba que ella es simplemente más de lo que deja ver. Una vez que había soltado una serie de palabrotas y pasado el dolor me levanté y ignoré todo como si nada, tomé las galletas y terminé de separar la crema que ella aun no había hecho para hacer la mezcla que iría entre las capas; sin seguir una receta específica busqué en helado en el congelador y dejé derritiendo la crema de vainilla de las galletas con crema de leche.

Cuando me acerqué de nuevo a Anabett para buscar un poco del polvo oscuro de las galletas que ella debía dejarme, noté que estaba tensa junto a mi presencia quizá creería que me iba a dedicar a joderla, pero no valdría la pena, al menos no por ahora.

- ¿Cuánto falta? Tenemos hambre ya.- gritan desde las mesas entre la música pop tan parecida a Leo que colocaron al llegar, según él son "éxitos" y "modernos" lo que cualquier chico de esta generación oiría, recuerdo rápidamente la pequeña conversación que tuvimos sobre parecer más normal y común...sinceramente aún sigo sin entender que quiere que cambie pero la música esta incluida allí.

Los Ángeles CaídosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora