Asco, y un poco más.

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-Entonces está decidido, Victoria será la reina de este año-  ¿Como no?, es bellísima, no se en que momento se me ocurrió apuntarme en la lista ¡Que vergüenza!, solo recibí un voto de los 45 que somos en esta clase... Y fue el de mi mejor amiga. 

-Vamos Ema, no es la gran cosa tampoco ¿Porque no vamos a comprar un refresco para pasar este mal rato? jeje, llegaron los Fresaboom que tanto te gustan-  Claro que no es la gran cosa, ¿no es una humillación tan grande cierto?, mierda, Thiago  me esta mirando, debe estar riéndose de mi, después de todo quise competir con su novia Victoria por el puesto de reina de la alianza, y me destrozó... -¿Van a ir a comprar? podrían traerme un Fresaboom, me encantan-  Thiago saco el dinero de su bolsillo y a la vez me guiño el ojo -¿A ti también te gustan, no?-  esto es muy extraño, el corazón me palpita a mil y solo me guiño el ojo, además el nunca me habla... -S-si, bastante, incluso me tomo de tres a cuatro al día- ¡Dios me puse nerviosa! -Ajaja, eso es mucho, bueno a mi me gustan pero no tanto, toma, para que compres uno para ti y para mi, yo invito.- Ahora si me siento como una licuadora, de camino al almacén note como Carla se reía  entre dientes, seguro estoy sonrojada. -me da dos Fresaboom- oh no, se me resbalo uno debajo del hueco de la cerca que divide el patio de los kinder, no cayo muy lejos, si pudiese entrar por el agujero... ¿sera lo suficiente grande como para que me meta a sacarlo? pareciese que sí -Ema ¡¿Que estas haciendo?!- metí la mitad de mi cuerpo, no se veía tan lejos desde arriba, ya casi, solo me falta tomarlo y, ¡ya! espera, ¿que es esto? ¡OH NO, ME ATORE! -Ema apresúrate, cuando el profesor llegue nos va a regañar- Que vergüenza ¿Porque me tiene que pasar esto a mi? -¡Chicas! el profesor llegó, les dije que estaban con una urgencia en el baño. ¿Que les pasó?- es la voz de Thiago, ¡¿Que hago ahora?!, estoy dando mi mayor esfuerzo por pasar mi cuerpo hacia el otro lado, ¡pero nada!, ¡¿alguien me tomo de los pies?!, de un tirón pase al otro lado, y al voltear la cabeza observe como Carla estaba en el piso con mis pies en sus manos -Jeje, estábamos jugando, no era nada de otro mundo, ¡vamos Ema!- dijo mi amiga, sonó bastante estúpido, pero al menos me salvo de una vergüenza mas grande... creo. -La niña se atoro como puerquito- gritaron los niños del kinder entre carcajadas desde la ventana que daba con su patio -Parece que tanta fresaboom te tiene un poco ancha, ajajaja ¡Pero que va, son cosas de la vida! no te preocupes-

¿alguna vez has sentido un nudo en el estomago, una presión en el pecho, y como tu corazón late lentamente? mis labios se abrieron levemente y quise, por un momento no desaparecer.   

   

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Ema, Ana y Mia en el espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora