Pasaron tres días, no había sabido nada de Max, y ya mañana era el baile. Intente hacer dietas, pero me vencía el Hambre, luego la pena y caía en la ansiedad, luego caí en cuenta que no tenia ni idea cuanto pesaba, ni tampoco tenia una meta fija a cual llegar, mi cabeza estaba rara, incluso soñé con esa chica llamada Mia, algo me decía, no recuerdo que.
-¿Ema, has comprado ya tu vestido?- Mamá me dio algo de dinero, fui a comprar mi vestido con Carla, el de ella era muy lindo, y le quedaba espectacular, claro, es delgada, tiene una cintura pequeñísima y a diferencia de mi, es preciosa. Mi vestido es todo lo contrario, me quedaba un poco ajustado pero no mal, ocultaba mis gorditos y bueno, no había mucho que hacer conmigo. ¿estaré exagerando? ¿Ha alguien mas le ha pasado que se compara con una amiga, y se decepciona con el resultado?. El tan esperado día del baile tan solo me ponía nerviosa, me sentía ridícula con un vestido ajustado mostrando mis piernas excesivamente gordas.
9:00 de la noche , Carla venia junto a su hermano Tobi por mi, no me gusta competir, pero me sentía opacada. Llegamos al Baile de la Alianza, los cursos A con los B compitiendo por quien ganaba un viaje el próximo año. En la competencia de Reinas, Victoria se veía hermosa y su contra parte Margarita también. Después de varias competencias entre las dos Reinas se decidió la Ganadora; Margarita de la Alianza A, Victoria salio llorando de el gimnasio , todas las miradas se dirigieron a ella, sin darse cuenta, se le cayo una fina cadena collar que llevaba consigo, yo solo quería ser buena compañera... aveces la vida te patea duramente en la cara, corrí hacia la cadena, y cuando me agache a recogerla, cedió el cierre de mi vestido, dejando mi espalda descubierta hasta donde termina la misma, y todo el mundo lo vio.
Casi se me cae el vestido, junto con mis lagrimas, me levante como pude y salí del gimnasio, llame a mi mamá urgente y ya en pocos minutos estaba en mi casa y comprendí; Que a algunas nos toca ser feas y tenemos que vivir con eso, No respondí las preguntas de nadie, solo fui a acostarme y a llorar, entonces recibí un mensaje, de un numero desconocido "Mañana iré a tu casa Ema, a buscarte, un rato". Seguro era Carla, no le respondí, no tenia ganas, tenia vergüenza, yo misma me daba vergüenza.
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Ema, Ana y Mia en el espejo
Teen Fiction-Ema es hora de cenar- Mi estomago cruje, realmente tengo hambre, llevo todo el día aguantando para no ceder. -Fui con Ana al restauran chino después del colegio, ¡estoy llenísima! hoy paso mamá- Quizá mienta un poco, engañe otro tanto más, pero ¿e...