Todo comenzó una tarde de octubre de 2009, cuando una pareja de desconocidos, inesperadamente, cruzaron sus miradas. él sabía que había visto los ojos más hermosos nunca antes jamás vistos. La invitó a salir y en una cena muy formal él decidió que no tenía que decirle la verdad. No por malo ni cruel, sino por probar sus labios sabor a miel. Luego, cuando todo parecía que no iba a ser nada más, ella le dijo que a su casa no quería llegar. Él no sabía cómo interpretar ese comentario, pues su aún existente inocencia le dijo lo contrario. Hasta que en un acto atrevido de su parte, el no esperó ni un instante, para llevarla a un lugar muy aparte. Él se arriesgó a darle un beso y en realidad obtuvo más que eso, pues el joven sintió como ella se estremeció cuando sus manos tocaron su cuerpo por primera vez. Hasta ese momento, él no supo lo que iba a pasar, pues insisto, su extinta inocencia no sabía a dónde más tenía que llegar.
Todo pasó tan rápido y en un solo día, ya que él dijo: “nunca antes pensé que la iba a hacer mía”. Y ya, cuando a aquel único motel de esa pequeña ciudad ellos llegaron, sin pensarlo dos veces él decidió hacerle el amor como nunca antes él lo había hecho con nadie. Él sintió que ella estaba muy nerviosa, pues parecía que ella nunca antes lo había hecho, y hasta ese momento él no comprendía que ella sentía más que una simple atracción por él. Luego cuando todo acabó, él joven sabía que tenía que marcharse, y ella en un suspiro le preguntó en qué iban a quedar los dos. Realmente el joven se sorprendió puesto que él nunca imaginó que ella quería una relación. Él solo supo decirle que serían amigovios, y ahora él sabe que tenía que haberle dicho: “Novios”.