Parte de historia sin título

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INTRODUCCIÓN

Todo esto ocurrió hace mucho tiempo, en Nelüá, una tierra remota y desconocida por el resto del mundo, separada por dos océanos, el océano de cristal y el océano de coral.

Esta tierra era un lugar mágico, habitado por elfos, humanos, enanos, centauros, magos, hadas, hobbits.... Los animales podían hablar con aquellos que los amasen y los árboles bailaban, caminaban y a veces, incluso hablaban. Pero, este sitio no solo era un paradero de placer, también había criaturas malignas(orcos, arpías, espectros, brujos y brujas, demonios...) y el más terrible, un dios maligno, un señor oscuro del que pocos se atreven a pronunciar su nombre, un ser(si esque se le puede decir así) llamado Ábigher.

Dicen, que ya no existe, que es una leyenda, pero todos se equivocaron. Pués, ese ser maligno que jamás debío ser olvidado lo hizo. Pocas veces contaban su historia, la leyenda antigua del "Dios Negro", haciendo de un hecho tan real como temible un cuento de niños pequeños. Pués veréis, la historia de el innombrable se retorna miles y miles de años atrás, en tiempos lejanos y sombríos: Un Señor Oscuro creó unas piedras mágicas: a los elfos les entregó la piedra blanca, símbolo de la paz y nobleza de dicha raza; a los hombres les entregó la piedra de oro, por su fuerza y orgullo; a los enanos la piedra de plata, ya que esta raza era muy rica gracias a su excelente capacidad de minería; a la junta de magos les entregó la piedra roja, en honor a su sabiduría; una pìedra rosa para las hadas, por su dulcura y amor al resto de especies. Pero, una piedra más fue hecha, está era la piedra azul, símbolo de poder, poder inalcanzable, que ni uniendo toda la magia y todas las armas del mundo podría ser destruida, la única persona capaz de acabar con su existencia era su creador, Ábigher.

En esta piedra estaba gravada un mensaje de odio y magia negra, magia que jamás debió ser usada, casi imposible de dominar y mortal en manos de quién la use. Sólo alguién con un gran corazón lleno de bondad podría dominarla, y aún así difícil sería. También podría ser destruida de otra forma, y esa forma era arrojándola en "Las Rocas Desdichas", rocas perteneciente a Mayland, un sitio famoso por ser el lugar de las criaturas malignas, donde se refugiaban de el resto de la la Tierra de Nelüá.

Estas piedras provocaron una gran guerra, solo las hadas y los elfos consiguieron ponerlas a salvo. A los magos y enanos se les fueron arrebatadas y los hombres, necios y llenos de codicia las tomaron, pero, lo que ellos no sabían es que eran ellas las que les estaban robando el alma. Altos reyes y grandes guerreros se convirtieron es esbirros de el Señor.

Una última alianza entre todas las especies de la Tierra de Nelüá consiguió destruirlo, y así junto con él todos sus siervos, pero la parte más importante de la misión fue robada, y entonces, ya que no había sido destruida la piedra, Ábigher y sus siervos perdudarían por los siglos de los siglos.

CAPITULO I

Sus brillantes y enormes ojos azules se reflejaban en las claras aguas del río. Meldië, como siempre, había ido al bosque junto a la naturaleza. Ella decía que los animales le hablaban y que los árboles le contaban historias increíbles.

Desde pequeña Meldi amaba la naturaleza, más que ninguno de su "raza". Meldië era huérfana, su madre, una joven elfa llamada Julliet, falleció nada más nacer la pequeña, y su padre.... nadie sabe quien es. Ella tenía sangre elfa, pero solo una parte de ella, pues la otra era de otra raza muy diferente. Sus orejas eran pequeñas y muy redonditas, era bajita, tenía el cabello dorado y ondulado y su piel era morena. Pero pese a esto, ella siempre había sido considerada a dicha raza.

Vivía en el castillo de Elendor, el rey jefe, que para ella había sido como su maestro. La casa de este gran elfo estaba en "Elfilandia" que era como la joven llamaba a esta tierra poblada mayoritariamente de elfos.

LAS PIEDRAS DEL PODERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora