Capítulo 9

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-Wow, wow, wow, demasiada confianza para ser el primer día Sam- dice posicionándose frente a mí.
Río por lo bajo y me encojo de hombros- lo siento.
Ella me acompaña con su hermosa risa.
Me encanta verla sonreír.

*Narra Alex*

Me causo mucha gracia el que Sam se disculpara muchas veces.
Me parece que es una buena persona pero ahora me daré la oportunidad de conocerlo mejor.
Como dice por ahí "las apariencias engañan." y no quiero ser una persona que se deje llevar por la apariencia de los demás.
Sam parece un chico inteligente, y guapo, no me engaño.
Si es lindo, pero solo hasta ahí, nada mas.

Luego de recoger las cosas en mi casillero decidimos encaminarnos hacia la cafetería donde nos encontraríamos con Megan y Mateo en la fila para tomar la comida.
Nos acercamos hacia ellos, al principio Megan me mira extrañada, pero luego esboza una sonrisa burlona y mira directamente hacia Sam.
A veces quisiera poder leer las mentes y saber qué es lo que ella está pensando en este preciso momento al mirar a Sam de esa forma.

-¿Qué tal chicos? les presento a Sam- dije señalando al chico que estaba a mi lado, el cual sonríe de medio lado y pasa una mano por detrás de su cuello, para luego extender su mano hacia la de Mateo y hablar.
-Sam Andersson, mucho gusto- dice sonriendo amablemente hacia mi mejor amigo.
Mateo sin chistar le regresa el apretón de manos a Sam, devolviéndole la misma sonrisa que Sam le había mostrado hace unos momentos.
Luego se vuelve hacia Megan y le extiende la mano al igual que con mi amigo, pero cuando Megan va a corresponder el apretón, Sam hace un movimiento para llevar la mano De Megan a sus labios y besar los nudillos de esta.
Logre divisar a un Mateo que los miraba de reojo, su sonrisa de amabilidad se había convertido en una expresión neutral.
No comprendía por qué esa expresión, pero lo averiguaría.
Luego de aquella presentación terminamos de pedir nuestro almuerzo y nos sentamos en una mesa vacía ubica en el centro del cafetín.

-Entonces.... ¿De dónde eres?- pregunta Megan mientras le da un mordisco a su sandwich sacando conversación.
-No creo que quiera hablar de eso- dice Mateo al momento que rueda sus ojos y continua con su burrito.
-En realidad si- dice un entusiasmado Sam- nací en Londres y he vivido toda mi infancia y adolescencia ahí, mis padres son casados y aun viven en Londres, yo vivo con mi único y hermano mayor Max, el cual ya se graduó de esta misma universidad y ahora se encuentra trabajando. En realidad yo no quería venir a estudiar aquí, verán, en verano trabaje demasiado para poder pagar mis estudios en alguna universidad que yo escogiera, pero a pesar de todo mi esfuerzo mi presupuesto no alcanzo para poder pagarme la universidad, así que mis padres decidieron ayudarme pero con la condición de que ellos escogieran la universidad, y escogieron esta porque dicen que como mi hermano se graduó en ella yo también debería hacerlo, pero la verdadera razón es porque quieren que pase mas tiempo con mi hermano, lo cual va a ser temporal, mientras consigo un empleo logro comprarme un departamento en el cual pueda vivir- todos estábamos atentos a lo que decía mientras disfrutábamos de nuestro exquisito almuerzo- y una vez que termine la carrera pretendo ejercerla en otro país- finalizo.
-¿Y qué viniste a estudiar?- pregunta Megan atenta a cualquier respuesta
-Bueno pues al parecer, lo mismo que tu mejor amiga, ya que nos cruzamos en una clase- dice para girarse hacia mi y guiñarme un ojo, a lo que Megan reacciona inmediatamente y me mira con una cara de asombro y picardía a la vez.
Adoro a esa chica.
-¿Y tú Alex?- dice Sam mientras me saca de mis pensamientos y toma un poco de su bebida de naranja
-¿Yo? ¿Yo qué?- pregunto un poco confundida al no entender a qué se refería.
-¿De dónde eres?- dice en un tono como si hubiera sido obvia la pregunta que hizo anteriormente.
Suspiro.
-En realidad no quiero hablar de eso.

Luchando Por Mi Único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora