Sentí un aire frío recorriendo mi cara, me congelaba, abrí mis ojos y contemplé un vacío, no había nada, todo era blanco. Me levanté y miré a los lados ¿Qué mierda estaba pasando?
-Hola. –dije caminando hacia... ninguna parte.
-Hola Allegra. –Giré rápidamente al oír una voz femenina detrás de mí.
-¿Quién eres? –pregunté. La mujer era gorda, en el buen sentido, grandes curvas, piel morena oscura, se parecía un poco a Queen Latifa.
-Soy Ronda, cariño; te explicaré, estás en el limbo, un lugar entre el cielo y la tierra, has deseado que tus padres nunca se hubieran conocido, y te lo hemos dado, el problema es que si ellos no se conocen... tú no excites.
-¿QUÉ? No, no, no debo estar soñando. –La mujer me pellizcó el brazo-. ¡AUCH!-No estás soñando querida, mira, tienes una oportunidad de enmendarlo pero para ello es necesario... una vuelta en el tiempo.
-¿Qué significa?
-Bueno, el camino de tus padres ya está separado, tendrías que volver el tiempo, a donde todo comenzó y hacer que se conozcan, hacer que estén juntos esa noche en el baile. –dijo. Yo miré hacia adelante esperando despertar, pero no importara lo que pensara esto era demasiado real.
-Asentí- llévame ahí. –dije segura, estoy dispuesta a arreglar mi error, lo que dije, jamás lo dije en serio.
-cierra los ojos. –le hice caso y lo cerré muy fuerte.
Otra corriente de aire helado azotó contra mi cara, cuando sentí que era el momento abrí mis ojos. Escuché un timbre sonar, el timbre de la escuela.
-Lo siento. –una chica chocó conmigo, tiró todos sus libros al piso.
-No importa. –la ayudé, me agaché a su lado y recogí todos los papeles esparcidos por el piso. Levanté mi mirada, era ella mi madre.Traía unos lentes enormes y una sudadera aún más enorme con unos jeans desgastados, definitivamente era ella, la reconocía, pero jamás la había visto vestida de ese modo, es decir, ella siempre vestía muy lindo.
-¿Mamá? –dije ante la sorpresa.
-¿disculpa? –la ayudé con sus cosas y me levanté junto a ella.
-D-digo... mama mía, ¡que linda eres! –dije nerviosa.
-Bueno... si tú lo dices. –ella pasó unos mechones detrás de su oreja. Se giró hacia los casilleros y abrió el que yo suponía que era suyo.
-Ah... soy Allegra –alargué mi mano esperando que la estrechara.
-Soy Mariana pero me dicen Lali -dijo amablemente estrechando mi mano.
-Chica nueva. –sentí un aliento en mi nuca, escuché esa voz masculina, definitivamente era él.
-Papá. –susurré al verlo a los ojos, parado detrás de mí, era raro llamarlo papá pero la
impresión le ganó al orgullo.
-Puedes llamarme papi, cuando quieras preciosa. –Abrí los ojos al oírlo hablar de esa manera-. Soy Peter, Peter Lanzani. –extendió su mano.
-Allegra, Allegra S... tich. –Las manos me sudaban cuando la estreché con la suya.
-¿Stich? Que gracioso es tu apellido, aunque tu nombre es muy hermoso. –me dijo, tragué duro.
-Sí, gracias, eh... -miré hacia donde, hace un minuto, estaba mi madre. -¿En dónde está mamá?
–me pregunté.
-¿Viniste con tu madre? –preguntó encarnando una ceja.
-¿Qué? –Lo miré- no, no, yo... tengo que irme, gusto en conocerte, Peter. –corrí por los pasillos, evadiendo el gentío, chocando con muchas personas, a la mayoría los conocía, pero parecían más jóvenes.
Al fin logré divisar a mi madre, hablaba con la tía Euge, al igual que mamá parecía nerd.
-al fin te encuentro. –dije llegando a su lado.
-¿estás hablando con nosotras? –Preguntó la tía Euge abrazando sus libros contra su pecho.
-sí ¿con quién más? –les sonreí y ella me miraron como si estuviera loca.
-¿quién eres? –Preguntó de nuevo la tía Euge.-Allegra Stich. –dije recordando lo que le había dicho a mi padre hace un minuto.
-¿Stich? –Preguntaron ambas al unísono.
-Lo sé, es raro. Pero bueno no hablemos de eso, mejor hablemos de Peter Lanzani. –le guiñé un ojo a mi madre.
-¿Por qué querríamos hablar de ese bobo? –Escupió mamá.
-¿No te parece lindo? –le pregunté.
-No, es un ególatra y un cerdo sexista. –Dijo con una mueca de asco.
-Debiste haber dicho eso el día del divorcio. –Murmuré.
-¿Qué?
-Nada. –Respiré hondo- Pero yo creo que tú le gustas. –traté de convencerla. Ella se echó a reír junto a tía Euge.
-Sí claro yo me caso con Nico Riera el mes que viene. ¡Qué tontería! –La miré con los ojos abiertos, de hecho el tío Nico y ella son la pareja más linda que he visto.
-Oh bueno, tal vez no el mes que viene pero...
-eres muy graciosa Allegra, en serio. –Dijo mamá.
-Sí, me agradas, ¿quieres sentarte con nosotras en el almuerzo? Aunque no te culpo si dices que no. –Dijo Euge. Sonreí.
-Me encantaría. -estar cerca de mi madre me facilitará las cosas, ahora el problema era acercarme a mi papá, no lo he hecho en quince años ¿Cómo se supone que debería empezar?
Continuara...
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La Historia De Mis Padres Laliter
FanfictionMi nombre es Allegra Lanzani, tengo 15 años y odio mi vida. Sí, como oyeron, odio mi vida; soy hija única, mis padres están divorciados y a veces desearía que ellos nunca se hubieran conocido. Cuidado con lo que deseas, pequeña Lanzani. Esta, es la...