Skype

46.6K 2.3K 127
                                    

CAPÍTULO EDITADO

DRAKE'S POV

Cuando recibí la videollamada de Brian, no dudé en atender enseguida. Estaba junto a James. Ambos querían contarme los cambios sobre la organización del siguiente partido gracias a mi ausencia.

Mike no se había llegado a enojar conmigo. De alguna manera, su enojo cambió por una gran reflexión: necesitaba tiempo para descansar por todo el tiempo que me estaba tomando el deporte en mi vida.

Al parecer practico mucho y eso le molesta a todos.

Es como cuando te encuentras haciendo la tarea y tus padres van y dicen algo como: ¡ve a bañarte de una vez!

A lo que yo pienso: Estoy haciendo tarea, cosa que si no hago, me llevaré el uno de resultado. Pero no, ¡Claro! Ellos necesitan que huela perfecto para esa nota. 

Así que próxima mala nota, ¡Eres bienvenida con rico aroma!

-¿Cómo está Alicia? No he hablado con ella desde mi partida -pregunté acomodando la laptop en mi falda. Nada más cómodo que un sábado en tu cama, palomitas y charlas con tus amigos.

-Ha estado ayudando a su madre con la casa debido a la renuncia de su limpiadora -dice. -Por cierto, Stephanie y yo estábamos pensando en ir de campamento juntos, ¿No es genial?

-Por mí todo bien -asentí para luego agregar, divertido: -No te olvides de llevar un encendedor para hacer el fuego, machito.

-¿Qué rayos? -preguntó James por fin sacando su vista del celular.

-Hasta que hablas -rodó los ojos, Brian. James enmarca las cejas y no puede soltar una pequeña risita.

-Es sobre una de las cuantas aventuras que tuvo nuestro querido amigo Brian -empecé a explicar ya que Brian no se animaba. -¿Te acuerdas de Ashley?

-¿La líder de las porristas?

-Ajá -afirme. -Ambos salieron dos meses y pues, un día salieron de campamento. Y como Brian es tan valiente, encendió el fuego con un encendedor. Ahora entiendes por qué Ashley le cortó, ¿No?

Ni terminar dije la frase, James rompió en carcajadas. A lo que lo acompañé.

-Como sea, debo contarles algo -terminó de reír James.

Mi amigo y yo nos miramos por la pantalla, ¿Desde cuando James tenía algo para contar?

No es nada personal pero, usualmente, James nunca cuenta nada sobre su vida privada.

-He estado hablando con una chica de otra Universidad -confiesa y demuestra una sonrisa de tonto enamorado. -Su nombre es Erin.

-¿Porrista? -bufó Brian, sin importancia. James asintió. -Lo supuse.

James no respondió ante sus bufidos y mala carga, por lo que enfocó la vista nuevamente en su móvil y nos mostró una foto de ella.

James no respondió ante sus bufidos y mala carga, por lo que enfocó la vista nuevamente en su móvil y nos mostró una foto de ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Es bonita -dije sin interés a lo que mi amigo, Brian, me imitó.

-¿Por qué tan secos? -preguntó James para volver a apagar su móvil y dejarlo a un lado.

-Tenemos parejas, bobo -chistó Brian, rodando los ojos.

-Te cortaré los ojos si sigues haciendo eso -dijo James, cansado.

Pensaba en calmarlos y decirles que no se pelearan por algo totalmente sin sentido pero, la puerta de mi habitación se abre haciendo tanto ruido que me asusta. 

-¡Acabamos de llegar! -gritó.

-¿Esa voz no es...? -se preguntaban mis amigos.

-Sí. -dije irritado de tan solo haber sentido de maldita presencia. -Es Emily.

-¡Hola, chicos! -gritó con una amplia sonrisa. Deja a un lado las maletas y se acomoda a mi lado para ver los rostros de mis amistades a través de la pantalla.

-Me voy, luego hablamos -dije para luego cortar la llamada. -¿Acaso no te enseñaron a tocar la puerta, niña tonta?

-Lo siento -dice haciendo una mueca para luego dedicarme una sonrisa. -No puedo creer que te tendré para mí años y años sin esa zorra.

-Cuida lo que dices -le advertí totalmente molesto. -Si nos vemos más, es  por el estúpido viaje, no porque se me antoje a mí.

-No me interesa estar lejos de todos mientras me esté diviertiendo por aquí -dijo y echó una vista en mi habitación. Dios santo, ¿Es que ahora las chicas pierden su propia dignidad ante algo tan innecesario como el sexo? 

Emily deja de observar mi habitación y me observa para luego mantener su mirada en la parte inferior de mi cuerpo.

-¿Qué tanto me ves? -pregunté viendo hacia abajo para ver qué rayos veía. Y me di cuenta...¡Mierda!

-Lindos boxers -dijo para luego guiñarme un ojo e irse de puntitas hasta la puerta.

Esta chica será un duro dolor de cabeza. 

LA BAILARINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora