Llegué a la ciudad donde se había mudado Krystal, estaba perdida, se me daría mejor buscar a Nemo.Despues del largo camino en el tren, estaba agotada. Pasar tanto tiempo sentada y sin dormir pasa factura.
No sabía por donde empezar, aquella era una ciudad grande, y a decir verdad nunca la había visitado.
Pasé horas dando vueltas, preguntando por la mudanza de la familia. Era de esperar que nadie me respondiera.
A falta de ideas me senté en un escalón al lado de una cafetería, ya cerrada, y me puse a mirar las fotos con Krystal que tenía en mi móvil.
Empecé a revisar mi móvil, pues no sabía que hacer. Encontré una nota con el número de Rosa y me acordé de porqué la tenía.
Flashback
-¡Vamos Allysandra! ¡Vamos a jugar!
-¡Espera! ¿Y si nos pasa algo?
-¿Que nos va a pasar? No seas boba.
-No lo se... Pero tu móvil está en tu casa y no puedo llamar desde el mío, no podríamos llamar a tu madre si algo pasa.
-Yo me se su número de memoria.
-¿Y si te pasa algo a ti?
-Venga va, apuntalo y si pasa algo, pedimos ayuda a alguien ¿si?
-Está bien
Fin del flashback
¿Podría llamar a Rosa y preguntarle? No tenía otra cosa que hacer, y por intentarlo nada perdía.
-¿Sí?- Se escuchó la voz tranquila de la madre de mi mejor amiga.
-Hola Rosa, soy Allysandra. ¿Sabes algo de Krystal?-
-¿No está contigo?- Una pregunta que me heló la sangre.
-No...- Respondí yo con inseguridad.
En ese momento,escuché como si una puerta se cerrara detrás del teléfono, y un Shhh muy bajito acompañado de unos pasos me alegró un poco.
Entonces decidí jugarle una pequeña trampa para encontrar la casa.
-¿Rosa?-
-¿Sí? Ah si, dime Allysandra-
-¿Me podrías decir que ves a través de la ventana?-
-¿Eh? ¿Para qué?- respondió sospechando.
-Estoy haciendo un trabajo para literatura. Tengo que escribir un relato y pensé que eso me podría ayudar- Le dije intentando sonar convincente.
-Ah... Sí, como no- Dijo ella dudando.
Al responderme, me enteré de que tenía una fábrica de chocolate justo al lado.
Corrí por las calles preguntando a la gente por esa fábrica, y al final, la encontré.
Llegué al lugar donde supuestamente vivía Krystal, y ví encendidas las luces de la casa, la cual había encontrado porque Rosa me dijo de que color era.Toqué a la puerta colocándome el gorro de la chaqueta, era casi de noche y estaba haciendo frío.