PRIMERA PULSACIÓN: Uno

10.2K 117 4
                                    

PRIMERA PULSACIÓN

1

Siento las gotas de sudor resbalar lentamente por mi frente, el nerviosismo que causa su penetrante mirada en mi interior es una sensación totalmente desconocida para mí; ni te cuento el cúmulo de sentimientos que se alborotan alrededor de mi nervioso corazón.

La forma en la que sus labios se posan en esa maldita copa de ron está haciéndome enloquecer por completo; entreabiertos, dejándome observar cada detalle de su exótica lengua, la que le permite ingerir aquel líquido que le hace verse aún más caliente. Probablemente nunca hubiera creído que dentro de una mente supuestamente inocente, que según sus padres y el resto de gente jet set que le rodea nunca ha roto un plato, pudiese estar recreando las situaciones más pervertidas que jamás hubiera imaginado hacer con aquel exuberante, provocador, sexy, caliente y peligroso hombre, si no hubiera vivido para recordarlo. Segura de que cualquier ser, valiente y cualificado para hacer frente a un fuego en lo más alto del Everest, que intentase entrar en mi mente en estos momentos, podría salir quemado, tremendamente atónito y perjudicado para el resto de sus días.

El dolor intenso que mis pies están soportando al intentar seguir el ritmo de la música es motivo suficiente para volver junto a Steff, pero alejarme de aquella pista, más bien, alejarme de aquella mirada, boca, cuerpo es una idea completamente absurda para mí.

Ojalá existiese un botón de pausa, previous o al menos que el tatuaje de mi muñeca, hecho claramente a espaldas de mi abuelo, cobrase vida para así poder pulsar el botón pausa y que aquel hombre permaneciese inmóvil en aquella esquina eternamente, dejándome disfrutar por horas enteras de tal exuberante belleza.

Lamentablemente, sé que todo acabará con el final de la canción sin sentido que está pinchando el Dj de moda del año, pues Steff interrumpe con su dolor de pies mis más alocados pensamientos con aquel hombre de mirada oscura y penetrante, por lo que soy consciente de que en cualquier momento, tendré que complacer las peticiones de en este instante, odiada amiga.

Pero me permito un último instante, buscando una explicación sobrenatural de como aquel hombre, tan extremadamente sexy, con un simple movimiento de labios, es capaz de captar la máxima atención de mi persona, la cual, nunca estuvo interesada en diamantes en bruto como aquel soez y vulgar hombre.

Me sobresalto cuando aquel tipo de mirada penetrante clava sus ojos en mí por primera vez en toda la noche, invade completamente todo mi espacio, todo mi ser.

¿Por qué no deja de mirarme?

Debería dejar de hacerlo.

Se siente incómodo, demasiado...

Pero la forma en la que sus ojos me ven, como si quisiera sostenerme entre sus brazos y parar el mundo a nuestro alrededor...provoca que no pueda apartar la mirada de él, provoca tal desgarro en mi pecho que comienza a ser insoportable.

Ese hombre es capaz de hacerme sentir algo más que una simple chica de instituto y estoy dispuesta a todo para seguir sintiéndome de éste modo; necesito ser tratada como algo más que una simple niña, una adolescente tonta sin capacidad de ver más allá de la moda y el gremio que lo complementa, pues ni siquiera mi familia ha intentado conocer ni ver que detrás de la fachada que ellos mismos me obligaron a crear, existe una persona mucho más profunda; con lo cual, el papel de niña mimada, empezaba a cansarme y frustrarme severamente.

-Vamos Migdalia Bennett, no sé en qué estás pensando con ese chico, vas a desgastarlo con tanto mirar.

La mismísima Steffania Scott, amiga íntima desde los cuatro años, ha sido capaz de sacar la fogosidad de mi cuerpo provocada por el sexy hombre de mirada oscura para remplazarla por la ira justo en el momento que pronuncia Migdalia.

PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora