Está es mi historia...

Capitulo 2: Dinero

     Está noche nos tocaba salir a la calle a buscar clientela con Ariane, y otras chicas más. Me vestí con un vestido corto (dejaba a la vista el comienzo de mi trasero), negro, unos zapatos taco Abuja rojos que hacían a mis, ya de por si largas, piernas más largas, me puse varias veces rímel, una gruesa línea de delineador, que resaltaban mis ojos azules, y por ultimo lápiz labial rojo pasión. Mi pelo castaño claro suelto que me llegaba hasta el principio de mi cadera. Por ultimo mi cartera que cumplía la función de tener dentro mi lápiz labial, los preservativos (aun no quiero tener un hijo, y monos con un desconocido), y el dinero q me darían.

   Ya hacía como dos horas y media que habíamos salido y a pesar de ser las 10:30 pm mucha gente nos ha buscado (parece que por casa no hay acción). En este momento acabo de recibir mi dinero y voy en busca de más clientes, porque no podemos volver sin al menos $5.000 encima y apenas tengo $1.000 y quiero regresar pronto y poder descansar hasta el otro día.

Doblo en la esquina y logro ver a un par de chicos que se ríen entre ellos, deben rondar más o menos los 20 años. Los miro con una sonrisa coqueta, tratando de que no se note que es falsa, y me dirijo hacia ellos, ya un poco más cerca me doy cuenta de que son cuatro. El primero, es alto, rubio y bastante guapo, (aunque todos lo son) no llego a ver de qué color son sus ojos, deduzco que son verdes, el que ésta a su lado es un poco más bajo, pero más musculoso que el anterior, morocho, de tez pálida, y ojos marrones con algunas motas doradas, el tercero es igual o más alto que el primero, castaño claro, tez más bien bronceada, y unos ojos color miel intenso. El ultimo un poco más bajo q el primero y el tercero, el pelo negro como la noche, y unos preciosos ojos grises. Ya estando casi al lado el rubio me mira descaradamente, para luego guiñarme un ojo.

-Hola guapa-Me dice mientras me agarra por la cintura, y me susurra al oído, mientras sus amigos nos miran con picardía en sus miradas-¿Qué tal si vamos a dar una vuelta en auto?-.

- Buenoooo, nosotros nos vamos, nos vemos mañana Derek- Hablo el morocho sonriendo al igual que el castaño.

-Dylan, ¿vienes con nosotros?-preguntaron los dos al mismo tiempo.

   No me había fijado que el tal Dylan, el pelinegro, al contrario que sus amigos no sonreía, solo me miraba serio, en sus ojos se notaba el asco que le doy, además había un brillo extraño en sus ojos que no supe identificar.

    El asiente, da una última mirada hacia su amigo y a mí y se va con sus amigos, sin decir ni una sola palabra.

-Bueno guapo, parece que quedamos nosotros dos- digo mientras, miro sonriendo hacia donde se fueron los chicos.

-Ven- me tira hacia él y vamos hacia un Renault Duster negro.

(...)

  Llegando a la Comuna, con Ariane, y con más de los $5000 que tenía que juntar.

  12:00Am, ya le había entregado el dinero a nuestro supervisor (controla que volvamos y que traigamos dinero, y ha hora me estaba sacando la ropa para poder descansar hasta el otro dia.

   Uno de los pocos privilegios que tenemos aquí dentro, son los libros que nos traen, que por cierto son muy buenos. El libro que estoy leyendo se llama "El color de los sueños", ya estoy por terminarlo, pero lo dejo porque me gana el sueño.

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