Capítulo 3: Mi despertar

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Mis mañanas no son como en las películas, "Desperté por el armonioso canto de los pájaros" o "Un rayo de luz, escurridizo me despertó", mis mañanas no me dan ganas de seguir viviendo...

Si me despertaba no era porque quisiera, lo único que quiero es no despertar mas, o solo con la esperanza de que todo sea una estúpida pesadilla...

 Como todas las mañanas nuestro supervisor, nos despertó con su típico humor mañanero, que por cierto era pésimo. 

Me senté en la cama, luego de despabilarme busque mi neceser y camine directo al baño. Al ingresar lo encontré como siempre, sin puerta, el váter sucio como siempre, la ducha casi destrozada, una sola cosa era nueva y no me sorprendía en absoluto, había crecido una planta al lado del intocable váter. 

Me lave los dientes, me peine, me lave la cara y por ultimo hice mis necesidades. Logre salir con vida de ese baño que cada vez tenia más olor feo.

Ya en la habitación, me vestí como todos los días, un top blanco que dejaba a la vista mi vientre plano y mis espalda mayormente descubierta, arriba una musculosa gris con las inscripciones  " BITCH FOREVER" en letras cursivas, junto con una camisa a cuadros azul, mis shorts negros  con tachas y por ultimo mis vans negras.

 Una de las pocas cosas que conservo, de antes de que me trajeran aquí, es mi ropa y algunas cosas personales.

 Antes de irme al centro, guardo en mi mochila dinero, (dinero, que eh ahorrado para cualquier oportunidad que que se presente para huir), mi celular y un buzo, justo cuando estaba por cruzar esa puerta que me separaba del mundo exterior, me cruce con Ariane y Sophia.

-Buenos días, ¿van para el centro?- digo.

-Buenos días- dicen al mismo tiempo, como si se hubieran puesto de acuerdo.

-No, pero ¿me harías un favor?- me pregunto Ariane.

Se que Ariane haría cualquier cosa por mi, y ella sabe que yo haría de todo porque este bien.

-Claro, ¿qué necesitas?-.

- ¿Me podrías comprar unos buzos?, me han quedado chicos los que tengo y el ultimo que me quedaba se rompió- me explico.

-No hay problema yo los compro-. digo mientras le sonrió.

 Me despido y salgo en busca de un taxi. Logro parar uno y me subo a este.

 -¿A dónde?- me pregunta.

-Al starbucks más cercano al centro, por favor-.

Al llegar al lugar me cobro, me baje y me encamine hacia el starbucks a desayunar como todos los lunes.

Ingreso al lugar y me siento al lado de la ventana, donde siempre me siento, me siento en este lugar porque me gusta ver a la gente caminar, reír, a las parejas besarse, me gusta ver feliz a la gente, por que así, me puedo imaginar yo como esa gente, siendo Feliz.

- ¿Qué va a pedir?- me habla la empleada, distrayéndome de mis pensamientos.

- Un frapuchino de chocolate, y 2 medias lunas, por favor-

- En unos minutos se lo traigo- me informa, antes de alejarse hacia la cocina.

Sigo mirando por la ventana, hasta que la empleada me entrega mi orden.

Termino mi desayuno, y le pido a la chica que me atendió que me cobre lo que pedí.

-Son $25 en total- me dice mientras espera que le pague.

Está es mi historia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora