Uno

11 1 0
                                    

29 de febrero de 2002.

Hace 13 años.

El primer día de escuela. ¡Que emoción! (Al menos el primer día) Conocer gente nueva y encontrarte con tus amigos. Pero este no era un año cualquiera, era mi primer año de secundaria.

Me había prometido a mí misma llegar temprano para darles una sorpresa a mis tres mejores amigas. Esto se debe a que en primaria siempre llegaba después de la formación, osea tarde.

Ah se me olvidaba mi nombre es Micaela, pero todos me dicen Mica. Tengo 12 años recién cumplidos el 25 de febrero, amo bailar con zapatillas de punta, no tengo novio ni nunca tuve, mis mejores amigas se llaman Florencia, Sofía y Lara. Mis padres Laura y Diego, mi hermano Agustín y mi hermana Lucia.

Pero bueno me fui por las ramas, la cuestión es que esperaba en la puerta a mis amigas desde las 06:50 y ya eran las 07:10, pero yo seguía ahí, hasta que de repente un chico entro. Era nuevo, no lo conocía, estuve desde primaria en este colegio, pero a él nunca lo había visto. Parecía de mi misma edad, era guapo, no me dejo llevar por esas cosas pero tengo que admitirlo, él era muy guapo, cabello abundante y oscuro con ojos esmeralda, era de estatura media, seguro media 1.65, osea mi altura. Se quedó mirándome y me pregunto:

-Hola ¿Sabes dónde está la oficina de la directora?

-Claro sígueme, es una escuela grande.

-Lo sé. Dijo sonriendo.

Mientras caminábamos las maestras y mis compañeros me saludaban y yo les devolvía el saludo.

-Veo que conoces a todo el mundo.

-Es que mis hermanos vienen a la misma escuela desde primaria y mi madre es amiga de la directora, por eso todos venimos aquí.

-¿Eres la menor?

-No, la del medio.

-Ah.

Luego de un silencio le dije:

-Soy Micaela, por cierto. Dije mientras le ofrecía la mano.

-Yo Francesco. Dijo mientras me la estrechaba.

-Bueno aquí es.

-Gracias.

-No hay de qué.

-Adiós.

-Adiós.

Luego apenas fui a la puerta entraron mis amigas. Nos abrazamos haciendo una piña mientras gritábamos.

-¡HOLA! Dijimos casi al unísono mientras deshacíamos la piña.

-¡Llegaste temprano! Dijo Flor.

-Si es verdad. Dijo Sofí emocionada.

-Cumpliste tu promesa. Completo Lari.

-Bueno hay que ir a formarnos. Dije algo desconcertada.

-Tienes razón, vamos. Dijo Sofí.

Y nos fuimos. Luego de la formación vinieron las clases. Primero tuvimos historia, ya conocía a la maestra, era buena onda. Mis amigas y yo nos sentamos juntas. Y me di cuenta de que este chico Francesco se sentó enfrente mío, me saludo mientras se sentaba.

-¿Primer novio? Pregunto Flor entre risas.

-¡Estás loca! Solo es un chico nuevo al que ayude a encontrar la oficina de la directora.

-Ok, pero es muy guapo. Dijo Sofi.

-Es verdad. Admitió Lara.

-Nombre. Dijo Sofi.

-Francesco.

-Es un nombre muy lindo. Continuo.

-Lo sé. Dije.

-Chicas la profesora está pidiendo silencio. Dijo Lari entre dientes.

Luego la maestra se presentó y nos pidió manuales. Luego toco la campana.

-Hola. Me saludo Francesco al salir.

-Hola ¿Qué pasa?

-¿Hay que tener una excusa para saludarte?

-No es solo que... no importa.

-Bueno, en realidad si tengo algo que decirte.

-¿Qué?

-Bueno, es que no tengo amigos, pues es el primer día y como te portaste tan amable conmigo ¿Querrías que se seamos amigos?

-Claro, me encantaría.

-¿Me darías tu numero?

-Obvio, somos amigos. Dije mientras buscaba un papel en mi bolso.

-Aquí tienes el mío. Dijo mientras me daba un papel con su número.

Así empezó todo, conun gesto amable y una sonrisa, una hermosa y fuerte amistad nació. 

Mi misterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora