Tres

4 1 0
                                    

12 de junio de 2015.

Hace 1 día.

Esperaba en casa de mis padres, impaciente por que él llegara, estábamos por festejar nuestro décimo aniversario. Por teléfono me dijo que tenía una pregunta para mí, no sabía de qué se podía tratar, pero la curiosidad me estaba matando. Mis padres decidieron comprar helado, pero no quise acompañarlos. Quería explorar la casa, hacía mucho que no venía aquí, y que no veía a Fran.



Fui a mi habitación, estaba igual como la deje, pero algo me llamo la atención: Mis puntas. No las usaba desde hacía 2 años, quería usarlas, pero hacia mucho que no las usaba y podría lastimarme, pero extrañaba esa sensación.

Medite unos 15 minutos la decisión, y decidí usarlas.

Fui al garaje y me puse mis zapatillas tradicionales para calentar. Luego de calentar me las puse y me pare, que bien me sentí, empecé a girar y a saltar como si siempre lo hiciera.

Pero de repente casi caigo, tenía la zapatilla mal ajustada, casi me muero del susto. Me senté y me la ajuste, y justo cuando estaba por levantarme, escuche un disparo y algo que me atravesaba la espalda, sentí dolor y me desmalle.

Mi misterioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora