Demos un inicio [Reituki]

Un pequeño inicio

-Yuu... Vamos a jugar- decía Uruha con una voz traviesa y una mirada un tanto pervertida, era bien sabido entre la banda y el manager que después de aquel beso en un juego de Pocky's en una cena después de trabajo, estos dos seguirían con una vida amorosa o sexual... pues fue la primera.

-Ya te dije, Kouyou, que cuando tú quieras haremos lo que quieras...- Decía la pareja del castaño susurrándole al oído abrazándolo de la cintura, los dos juntos se volvían lo más lindo de ver y romántico... olvidando el detalle de que no estaban solos.

-¡Idiotas! Estamos a medio ensayo, y además... ¡Están en mi casa! - Decía Yutaka un tanto enfadado, cruzado de brazos con sus baquetas, ese día su sala de ensayos estaba siendo rediseñada y fueron a casa del líder.

El aura de la casa era un tanto infantil, a pesar de ya casi llegar a los 30 años, a excepción de dos chicos que últimamente actuaban más raro al verse. Mientras Yutaka peleaba con aquella pareja que seguía en su adolescencia, Akira revisaba como loco en sus pantalones su celular.

-Taka-chan, ¿Ves mi celular? no lo encuentro...

-No, yo también buscó el mío.

- ¿Y si les décimos que nos marquen? Tal vez los encontraremos así.

-Buena idea...

Detuvieron la conversación de los de más para buscar los celulares, Yutaka detuvo aquella pelea para llamar a sus compañeros .

-Ok Takanori... primero el tuyo. - Yutaka marcó y todos callaron para encontrarlo al mismo tiempo que estuvieron por varias partes de la sala.

-Takanori, por el sofá - Decía Aoi señalando el sofá más grande de la sala, Takanori sonrió y agradeció tomando su celular. Después buscó en sus contactos a su compañero Akira, que de cariño lo tenía guardado como Rei-chan.

-Rei-chan deja te llamó...- Akira abrió los ojos e intento detener a Takanori, pero no lo logró. Por la cocina empezó a sonar "Sumire". Yuu fue a la cocina a devolver el celular de su amigo (Akira trataba de tomar el celular de de Takanori que a pesar de su estatura logró alejar el artefacto del rubio)Yuu lo tomó y botó de la risa cuando leyó en la pantalla "Bunny-chan" y un corazón a lado, Yuu fue a decirles a los demás porque era realmente divertido, Yutaka y Takashima se unieron mientras el rubio estaba que estallaba,pero Ruki no quedó sorprendido, no sabía que reacción poner, sólo se puso demasiado rojo y sólo sonrió de una manera leve y un tanto enternecido. Después de reírse de su compañero, siguieron ensayando y buscando ideas para futuros proyectos.

Pasaron las horas, y Aoi estaba cansado, pero tenía que ir a ver un contrato con TAUJAN, así que se despidió de Shima diciéndole que lo iba a ver en casa más tarde. El castaño sonrió dulce y asintió, tal vez saldría algún lado con su mejor amigo.

Akira viendo que Yuu se iba se acercó a Shima, hablándole  del bar que vió hace poco y podían ir un rato.

Hasta ver a Takanori despidiéndose de cada uno, este en especial se veía más que cansado, y con su débil apariencia les preocupaba que le pasara algo. Akira se acercó al menor tomándole de los hombros.- Eh Taka-chan, si quieres te vamos a dejar a tu casa.

-Oh Akira, no te preocupes, estaré bien, ve a divertirte.

-En verdad... podemos ir a dejarte y después voy con Takashima.

El más bajito, vio con sus ojitos llenos de ojeras a sus otros dos compañeros que le animaban a ir.

-Está bien, muchas gracias... 

Los tres chicos se despidieron del líder y se fueron en el carro del rubio todos juntos. Durante el camino Akira y Shima hablaban y hacían bromas, mientras Takanori iba dormido en la parte trasera y recargaba su cabeza en la ventana.

-Es divertido ver como un egoísta muchacho como Ruki, puede ser un lindo y tierno Takanori dormido.- Shima estaba riendo divertido sobre su comentario y Akira sólo sonreía dulce por ver aquel chico que tanto le gustaba desde hace ya tiempo. Tenía que admitir que Takanori, para él, era lo más tierno y maravilloso que en su vida pasó, pero era un amor inalcanzable para él, así que sólo lo admiraba.

-Shima... en verdad me gusta, tal vez hasta amarlo.

-Lo sé, créeme que él también siente lo mismo.

El rubio suspiró y miró al más pequeño por el retrovisor...

Llegando a casa del menor, buscó sus llaves en sus pantalones, Shima abrió la puerta y Akira cargó a Takanori para no despertarlo y dejarlo en su cama.

Entraron a su casa y fueron a dejarlo a su cuarto, a lado de la cama había un mueble con algunas fotos, una de ellas era donde estaban todos juntos haciendo caras y riendo, Takashima la tomó y sonrió divertido. -Aaaaw nos adora, quién lo diría.

-Shima...

- ¿Si?- volteó a su mejor amigo dejando la foto a un lado y viendo como dejaban a un agotado Takanori en cama.

-En verdad lo amo...- se acostó a un lado de Takanori viendo sus suaves mejillas rosas y labios entreabiertos dejando salir un leve suspiro.

-Debes intentarlo... creo que te dirá que si.

-Bueno, cualquier cosa que él me pida para que estemos juntos la haré... hasta morir si me lo pide.

-Tonto, si mueres entonces no estarán juntos.

-Tal vez en otra vida, en una futura si.- Sonrió con cierto orgullo y se sentó para crecerse. 

-Eres un tonto...

Shima y Akira se fueron del departamento dejando todo como estaba y se retiraron con sumo cuidado.

Takanori abrió los ojos un poco y se hizo bolita en su cama al recordar lo que dijo el rubio de él, logró escuchar algunas cosas y todas las recordó con cariño y sonrojándose mientras sonreía.- Yo también te amo, Akira...