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⚜A un día del final⚜

Holmes Chapel, 31 de enero de 2016

Los padres de Derek decidieron que el funeral fuera de inmediato tras la entrega de su cuerpo.

Fue desgarrador para Harry el momento en que tuvo que darles la noticia sobre la muerte de su hijo. Ni él mismo entendía cómo tuvo las agallas para hacerlo y mantenerse estoico hasta informales todo.

Nuevamente el cielo estaba cubierto por nubes grises pero la lluvia había cesado. El gélido viento era lo que estremecía a cada asistente que se encontraba en el antiguo cementerio.

Harry y Niall estaban a un costado de la familia de su difunto amigo. El ambiente era de total recogimiento, nadie entendía la causa del asesinato de Derek; él era un buen chico y nunca tuvo problemas con alguien. Era ilógico que de la noche a la mañana una persona quisiera matarlo.

La ceremonia fúnebre avanzaba y Harry sintió que una mano se posaba en su hombro. Se giró para encontrarse con Clara. El rostro de la chica estaba más pálido de lo normal y sus ojos levemente fuera de órbita.

— Lo siento tanto — susurró en el oído del chico.

Harry realizó un leve asentimiento con su cabeza y se disponía a poner nuevamente su atención a las palabras solemnes de un sacerdote cuando Clara volvió a susurrar en su oído.

— Me siento tan mal al verte así de triste, si pudiera hacer algo pa...

— Tranquila, estoy bien. — dijo separandose unos centímetros de ella — Y si me disculpas quiero escuchar la ceremonia.

Giró su cabeza en dirección al féretro que yacía en una estructura metálica para luego ser introducido en el mausoleo.

Clara no se dio por aludida y antes que pudiese decirle algo otra vez al chico, Niall se adelantó a sus palabras.

— ¿Podrías tener un poco mas de respeto por favor? — le dirigió una mirada llena de desaprobación — Después tendrás tiempo para hablar con Harry tranquilamente.— evitó subir con demasía el volumen de su voz.

La chica frunció su entrecejo notoriamente y en su interior maldecía a aquel chico rubio a medida que se alejaba del lugar.

Después de una hora aproximadamente la ceremonia llegó a su fin. El cielo grisáceo comenzaba a oscurecerse y cada persona se disponía regresar a su hogar.

Harry y Niall se despidieron de la familia de Derek, dándoles con total afecto sus condolencias y apoyo en este crudo momento. Si para ellos era difícil haber perdido a prácticamente un hermano, se imaginaban el dolor que sentía el circulo familiar, más intimo, de Derek.

— Qué día hemos tenido Harold — Niall musitó con pesadumbre. — No quiero estar presente en ningún jodido funeral otra vez.

Ambos iban camino a sus apartamentos que estaban separados por tres cuadras.

— Ni a mi peor enemigo le desearía la muerte de alguien tan querido para él. — dijo Harry dando un corto suspiro- Bien, te veo mañana en mi apartamento Niall, tú sabes para qué.

Se habían detenido en la entrada del condomio donde vivía Harry.

— Ni que lo digas hermano. Aunque esté hecho mierda ahora, estaré contigo en tu cumpleaños. Nos vemos y cuidate mucho por favor.

Al despedirse se dieron un abrazo. No habían podido hacerlo con todo el ajetreo que conllevó el funeral de Derek pero lo necesitaban, necesitaban entregarse mutuamente la seguridad de que todo, por muy oscuro que pareciera ahora, iba a estar bien.

Harry subió las escaleras a paso cansino y al entrar se tumbó en uno de sus sillones. Cerró los ojos intentando encontrar relajo, en el silencio abrumador que lo rodeaba, por algunos minutos.

El sonido de su celular acabó con la poca tranquilidad que tenía. Sonrió al saber que se trataba de su amigo.

— ¿Qué pasa Niall?

— Harold estoy jodido ... Recordé que hoy te pedí que me guardaras las llaves del apartamento y ahora deben estar en el bolsillo de tu chaqueta.

Harry lanzó una carcajada tras escuchar esto. Revisó sus bolsillos y efectivamente tenía las llaves de su amigo

— Aquí las tengo. Iré a dejártelas en mi auto porque me da flojera tener que caminar otra vez.

Escuchó como Niall reía.

— Eres el mejor, te quiero herma...

La voz del chico fue interrumpida por un fuerte ruido. Algo muy parecido a un disparo.

— ¿Niall qué fue eso?— no recibió respuesta, al contrario el sonido de personas gritando era lo único que se oía. —¿Niall estás ahí? ¡Responde!.

Tras no recibir ningún tipo de respuesta Harry velozmente salió de su apartamento y subió a su auto.
El pánico se apoderó de él cuando la idea de que otro de sus amigos podía estar muerto, cruzó por su cabeza.

Como pudo adelantó varios conductores hasta llegar al lugar donde vivía Niall pero lo que vio lo paralizó por completo; gente pidiendo ayuda alrededor de un cuerpo que yacía en el suelo. De pronto algo se accionó en su mente y relacionó aquel confuso sonido mientras hablaba por teléfono con el chico rubio y ésta devastadora escena.

Bajó del auto trastabillando y avanzó corriendo hasta llegar a la multitud. Rogaba por que sus suposiciones estuvieran erróneas pero al reconocer esa boina arrojada en el suelo, sintió que el mundo nuevamente se le había venido abajo.
Se abrió paso entre las personas hasta que llegó al lado del muchacho herido con un disparo en el pecho. La sangre salía a borbotones del lugar donde se ubicaba el pequeño orificio. La piel de su amigo estaba pálida y sus ojos aún estaban abiertos mirando un punto fijo.

— ¡Mierda! Niall tú no puedes irte también — hablaba con nerviosismo mientras tomó una de las manos del chico— ¡La puta madre! ¿Por qué la jodida ambulancia no llega? — gritó mirando alrededor con desespero.

Los ojos de su amigo se volvieron a él y empezó a balbucear.

— Cl- Cla.. Clar...

— No hables Niall — lo interrumpió — La ambulancia no tardará en llegar, debes resistir un poco más — apretó suavemente su mano.

La mirada de Harry viajaba en diferentes direcciones tratando de localizar a la ambulancia hasta que a lo lejos se escuchó el sonido de una sirena.

Algo de alivio llegó a él pero desapareció de inmediato cuando al vibrar su celular leyó aquel mensaje.

Un día para el final.

Su estómago se contrajo.

Si por cada mensaje con la cuenta regresiva, había muerto uno de sus amigos quería decir que el próximo sería él.