La Duda

2.5K 164 52
                                    

Una semana había pasado y parecía que Nowaki hacia caso omiso a mis sospechas. Cuando esperaba que llegara y lo hacía, lo veía con una ceja a lo alto de mi frente. Él me ofrecía lo que parecía una sonrisa del tamaño de su cara y simplemente, así como así. Sin decir nada, se marchaba a su habitación.

Estaba tan furioso, porque en frente, el auto de su estúpido Senpai no se iba, Nowaki se encerraba en su habitación y no me hablaba en todo el día. No creí que simplemente me engañara, pero creía que hubo fuego en otra chimenea. Tal vez, su Senpai estaba enamorado de él. Y Nowaki era demasiado inocente para rechazarlo.

- Estúpido Nowaki.


Me imaginé su erótico rostro. El rostro que sólo me dedicaba a mí enseñándoselo a ese desgraciado.


- Estúpido Senpai de Nowaki.


No sabía cómo manejarlo si el caso era ese. Si Nowaki se aburría de mí y se largaba con alguien más. Alguien más... afectuoso que yo. Apuesto. Alguien que pueda complacer cualquier deseo al antojo de Nowaki. ¿Cuántas veces me pidió que entráramos a la bañera juntos o que hiciera una ofrenda del deseo masculino?


¡Ah! ¡Pero él es jodidamente cursi! ¡Lo odio!


Me pasé las manos por el rostro preguntándome cuánto tiempo tenía que pasar por esta duda, cuánto tiempo sufriría con el pensamiento de no ser suficiente para nadie.

Una noche, me cansé de esperarlo verlo llegar en el coche de su Senpai, que este le tirara un beso y se despidieran con brillo en sus ojos, y literalmente, me quedé dormido.
- Hiro-san...


Estaba dormitando al final, pero no quería ver cómo él me observaba tendido en el sofá, más que evidente que lo espiaba. Tenía que saber si, al menos eran capaces de darse un beso de buenas noches en frente de mis narices. Pero nunca sucedió.


Mis hombros temblaron y sentía escalofríos en la espina dorsal. Nowaki seguía sacudiéndome pero no quería estar despierto todavía. No quería despertar y volver a tener la incógnita en la cabeza, rondando sin parar.
- Hiro-san... vas a resfriarte.


Si no es Nowaki, jamás podré enamorarme de nuevo.
Tomé valor para incorporarme, Apreté la mandíbula y me maldije incontables veces. Miré a Nowaki con los ojos entrecerrados.


Y maldije a Nowaki incontables veces también.


- Hola -me saludó con su sonrisa habitual. Tan encantadora y tierna.


Suspiré. Me cuestioné cuántas veces le ha sonreído con tanto cariño a alguien más.


- ¿Estás bien?


- Por supuesto que estoy bien.


- No es usual de ti quedarte dormido así. Tan tarde. ¿Mañana no irás a la universidad?


- ¿Te refieres a mañana sábado?


Nowaki rió nervioso. Levantó una de sus grandes manos y las llevó a la altura de mi cabeza, después la deslizó por lo nuca y posteriormente a mi espalda. Sentí la necesidad de cerrar los ojos, su roce era tan suave que el escalofrío pasó y trajo en su lugar el calor.


El calor de Nowaki...


- Estas helado. -informó-. Y parece que estás muriendo de sueño.


- No es para tanto.


- Ven -Me tendió la mano-. Vamos a la cama. Puedes dormir en la mía.

Miré su mano sin saber qué hacer. Al final me levanté por mi cuenta y ambos nos encaminamos a su habitación.

Tifón Egoísta/Junjou Egoist (One-shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora