IV

208 35 14
                                    

Es en la clase de literatura contemporánea donde les entregan la hoja con las actividades de la primera semana. Es una lista con dos actividades de cada materia, algunas más complicadas que otras. Le sorprende que el nivel de dichas actividades sean un poco arriba de las de clases avanzadas: Tal parece que los va a exprimir esas cinco semanas.

—No me sorprende la ponderación, estás actividades se les dificultarán a todos—Miharu ríe al ver las que son de matemáticas y física, son las más difíciles, aunque las de química no se quedan atrás. Le divierte saber que se la pasarán jodidos esa primera semana, y seguramente serán peores las de las siguientes cuatro.

Ella se recuesta en la mesa. Lo único que le interesaba de ese día de clases eran las actividades de esa primera semana, todavía falta ver si les dejarán tareas normales o si serán misericordiosos con sus estudiantes de tercero y solo serán esas. Aunque tiene la leve sospecha que al menos dejarán alguna, pero con suerte son para después de esas cinco semanas.

Sin querer se queda dormida y la clase de literatura moderna se la pierde por completo, por suerte es antes del pequeño descanso antes del jalón hasta la hora del almuerzo. Pero no pudo dormir de corrido porque las parejas de ellos llegaron, a preguntar cómo serían las actividades que dejaron.

Hanamaki se dio a la tarea de despertarla, porque Miharu se fue con Matsukawa a comprar algo de beber y hablar sobre lo que harán. Él considera que a su amigo le tocó fácil, Miharu Takamatsu es accesible y más sociable que ella.

Su primera impresión de ella se mantiene: inaccesible.

—¿Qué quieres?—murmura molesta por su sueño interrumpido, aunque ella lo dijo pensando que se trataba de su mejor amigo. Fue una no muy grata sorpresa encontrarse con que era Takahiro quien le estaba picando la cabeza con un lápiz.

—Pretendía hablar, pero si quieres nos vamos a la terraza a dormir—Medio sonríe al ver su mueca de disgusto, su compañía no es algo muy bien recibido.

—Aquí está—Le tiende la hoja con las actividades, todas requieren más de dos horas de trabajo continuo. Se vuelve a recostar en la mesa y cierra los ojos, si bien se durmió temprano anoche, a veces no puede evitar querer pasar durmiendo todo un día.

Takahiro la mira antes de centrarse en la hoja de actividades, y al irlo leyendo se da cuenta que la mitad de las cosas ahí no las ha visto. Vuelve a picar la cabeza de ella para que le preste un poco de atención, aunque solo consigue que ella le agarre la mano y no se la suelte, solo para que no la esté molestando.

—Oye, ¿qué haremos con estas tareas? La mayoría de temas en física, matemática, química y biología no los hemos visto.

—Claro que no, algunos solo se ven de forma superficial en clases avanzadas—gruñe por lo bajo después de hablar, y aprieta un poco la mano del chico, aunque le hubiera gustado incrustarle las uñas—. Cada clase de las avanzadas tiene unas tareas diferentes, estas son las más difíciles. Mala suerte para nosotros, nos quieren asesinar con esto.

Él solo la mira, que parece a punto de quedarse dormida otra vez.

Las clases más avanzadas entre las avanzadas. Mala idea ir con ellos, pero en sí fueron los únicos que se les ocurrieron porque sabían que ese era un par de inadaptados, por decirlo de alguna forma. De cierta forma tienen la oportunidad de sacar promedios altos al haberlos escogido de pareja, muy diferente a si estuviesen trabajando con Oikawa e Iwaizumi.

El timbre suena en ese momento, pero ella se ha vuelto a quedar dormida. Y su mano ha quedado atrapada, sin oportunidad de escape.

Miharu se sienta al lado de ella, con un pan simple y leche. Ríe internamente al ver al pobre chico forcejear, ella es más fuerte de lo que parece.

Flores de Madera [Hanamaki Takahiro] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora