Hoy me he despertado rara, no era yo. ¿Por qué? No lo sé.
Por la mañana he salido a dar una vuelta, cosa que nunca había hecho por voluntad propia. Me he sentado en un banco y me he quedado mirando a la nada. Un perro se me ha acercado y le he acariciado ¡Qué bonitos son los animales! Por lo demás, no ha pasado nada interesante. De camino a casa he oído a un niño llorar y cuando me he girado, he notado como alguien me observaba. No le he dado importancia, pero ahora que estoy escribiendo esto, tengo mucho interés por saber quién era.
Estoy yendo a la farmacia, ya que me duele la cabeza. Acabo de oír algo, procedente del chico a mi izquierda. Está hablando a un micrófono y al hablar tan bajo, no distingo lo que dice, cada vez que le miro, me está mirando, pero no con una mirada cualquiera.