La sombra de la esquina (2º adelanto)

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Escondí el libro, nadie más sabía que existía. ni siquiera Haral .

apagué las velas y me dispuse a salir. Al traspasar el umbral de la puerta me encontré cara a cara con los fríos y grandes escalones de piedra que conducían a la superficie. como la mayor parte de mi hogar se encontraban en un estado deplorable, semiderruidos en muchos tramos . Me dediqué a esquivar los baches con mis descalzos pies casi de forma automática.

Al llegar arriba empujé suavemente la pesada trampilla que me llevará hasta el nivel de suelo. Lo hice con cuidado ya que la madera estaba tan podrida que podía romperse en cualquier momento. Cuando llegué arriba cerré con la misma delicadeza rezando por que las bisagras no hicieran ruido. Mis precauciones eran inútiles porque segundos después me percaté de que alguien me observaba desafiante desde una esquina en las sombras. Me quedé inmóvil, con los músculos en tensión. La figura no  reaccionó, Tras lo que pudieron ser los segundos más tensos de lo que llevaba de vida, la silueta  habló con un hilo de voz. 

-sabes que no deberías entrar ahí- Solté un suspiro de alivio al reconocer la voz de mi hermana, de lo más parecido del mundo a mi reflejo. 

Haral adoraba la lectura tanto o más que yo, pero hacía años que no bajaba a la biblioteca; justo como el resto de mi familia. 

Todos creían que era demasiado peligroso que alguien se enterara de su existencia. Meses después de la muerte de mi padre, El imperio levantó estúpidas prohibiciones sobre inofensivos textos  y leyes que regulaban la lectura en general.

A los plebeyos se nos prohibió tener en posesión texto alguno o transmitir artes cómo la escritura o la lectura. Más de uno no encontraría sentido a estas normas, pero para mi suerte yo no era una persona muy normal. No me parecía nada a esos pobres e incultos campesinos que se limitaban a cultivar lo suficiente para alimentar a su familia y a agachar la cabeza al pagar lo impuestos. Yo  tenía muy claro que para el imperio, una persona de a pie levemente informada era sin duda lo más peligroso para su estúpida estructuración social. 

Sabían que una sola persona podría convencer al resto y liderar una rebelión, si estos eran conscientes de las injusticias que había entre clases sociales. 

La mayoría de los tomos que había en mi biblioteca eran textos prohibidos incluso para clases altas. 

Mi gemela intuyó que estaba dudando de todo un sistema político y era esa potencial "arma tan peligrosa" para el imperio.

-Irianna, no pienses, ¡Obedece!¿Es que quieres que nos maten a todos?¿Por qué es siempre tan difícil para ti cumplir las leyes sin cuestionarlas?- Ella no era más que un corderito asustado que se esforzaba al máximo por cubrir su oscuro pelaje de polvo y tiza para que los demás no vieran que era diferente.

-¡oh! Qué miedo ,la odisea de Homero - Respondí en tono burlón. Aquel era uno de los libros que jamás debíamos tocar. Haral me miraba, tan sólo me dedicó una sonrisa triste. 

- ¿ te has fijado en que todos hacen al menos una leve  referencia a las políticas y forma de vida de civilizaciones anteriores y culturas distintas? Grecia, Roma, Y muchos de los pueblos que ellos despectivamente llaman bárbaros. Vamos Hal, eres una chica lista, no puedes haberlo pasado por alto.

-si, pero no deberíamos hablar de eso aquí-dijo en una voz tan baja que me costó entender sus palabras-ni aquí ni en ningún otro sitio- añadió. ¡Ah! Era tan irritante... La sumisión era tan estúpida...

Ninguna de las dos pronunció una sola palabra más .simplemente nos dirigimos a la habitación que compartianis y nos tumbamos cada una en un lado de la estancia. 

Ella concilió el sueño rápidamente, a mí me costó bastante más. Me quedé reflexionando sobre el libro imposible , los textos prohibidos y mi conversación con un molesto miembro fraternal llamado Haral. Estaba absolutamente segura de que lo que yo escondía bajo tablónes del suelo en la biblioteca y la estúpida, estúpida, y mil veces estúpida ley tenían mucho más que ver de lo que parecía. Me quedé ahí tumbada, tapada por una manta raída pensando como una imbécil en lo mismo una y otra vez hasta que el sueño me venció.

                                                              ***

Hola, soy la pesada de Lara otra vez, sólo quería recordaros que el proyecto de esta historia NO saldrá si los capítulos de adelanto no reciben un determinado número de votos o comentarios a favor. 

También quería aclararos, que esta NO es una continuación del adelanto anterior, tan sólo otro fragmento sacado de la historia.

No olvidéis dar vuestra opinión, comeos las verduras y nunca, nunca, nunca, dejéis que vuestra hermana os pille rompiendo normas.

                                                                       atentamente, YO.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2016 ⏰

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