Mi acosador de WhatsApp

Por mi pelirrojo y pecoso cadáver

-Podrías habérmelo dicho tú y no haber esperado a que me enterase por Dan!- No me importa que el resto de la clase nos esté mirando atónita, pero a Ana parece incomodarle bastante.

- Yo quería decírtelo Alex pero tu hermano prefería decírtelo el mismo, me pidió que no te dijese nada hasta que no hablase contigo...

- Cuanto tiempo lleváis juntos? Por dios Ana que te saca ocho años... Ademas sabias de sobra que me iba a molestar.- La muy petarda piensa que se va a ir de rositas, JÁ esta no sabe donde se a metido.

-Por favor no te enfades conmigo no quiero perderte... Eres mi mejor amiga desde siempre, no puedo perderte por esto.- No me puedo creer que este intentado darme pena... Sé como es Ana con los tíos y no pienso permitir que sea así con mi hermano, a él no le va a hacer daño, por encima de mi pelirrojo y pecoso cadáver! 

- Chicas, lamento entrometerme en vuestra ardua discusión pero la clase va a empezar, por favor sentaos y atended.- Leo, el profesor de literatura (un nombre muy propio para dicha profesión), nos interrumpe provocando alguna carcajada y que Ana se ponga colorada como un tomate, yo en cambio le dirijo una mirada desafiante y me siento, hoy ni mi joven e imponente profesor (todo hay que decirlo, este profesor es todo un bomboncito y todas las chicas babeamos por él) iba a tocarme las narices. 

                               *flashback*

- Ese idiota realmente se creyó que iba a enamorarme de él, no es mas que una cara bonita.- Ana no era la mejor persona, en cuanto a temas románticos se refiere, del mundo, pero tampoco podía culparla, habían jugado mucho con ella y de esta forma pensaba que estaba devolviéndosela al estúpido que le destrozó el corazón.

-Ana, deberías ser menos cruel, se a ido llorando el pobrecito.- El pobre Izan se había declarado delante de toda la clase a mi amiga, sabia perfectamente que se habían acostado varias veces pero eso ya no significa nada para Ana, cada día me sorprendía mas lo fría que podía llegar a ser con los tíos, sin embargo conmigo era la persona mas cercana y mas atenta que conocía, todo lo que le faltaba para ser buena novia lo tenia en buena amiga.- Algún día vendrá un príncipe de brillante armadura que hará que vuelvas a creer en el amor, estoy segura de ello, mientras tanto aqui estoy yo, ya lo sabes Ana.

Ana me miró con dulzura y me dio las gracias en el oído mientras me abrazaba dejándome casi sin respiración, hacia un par de meses que Alejandro, el estúpido ex-novio de Ana y mi estúpido ex mejor amigo habían roto, lo vimos besándose con otra en un restaurante y desde entonces Ana no levanta cabeza, realmente estaba enamorada de él, definitivamente no la merecía. Mi ex tocayo (nos gustaba decirnos tocayos por llamarnos casi igual) resultó ser un manipulador, estaba con dos chicas a la vez y consiguió que ninguna de las dos se enterase por casi 5 meses, espero que después de la bofetada doble que se llevo por ambas novias despechadas le escociesen aun en esa estúpida cara. No se con cuantos chicos habrá estado Ana desde entonces, pero desde luego no se a permitido sentir nada por ninguno de ellos, a pesar de que algunos andaban locos por ella.