2015

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Veo como salen larvas saciadas entre las llagas de un pequeño animal,
Su existencia había terminado hasta que lo encontré,
ahora es el recuerdo de un niño que no comprende el concepto de desaparecer,
a pesar de esto, perdurara en la vida por algunos años, hasta que la misma existencia de su haber desaparezca.
Aun así las palabras no son comprendidas, nada de lo que pudo decir seria entendido.
Nada de lo que pudo hacer seria recordado, solo esta imagen.
Un recuerdo inolvidable para una mente virgen,
donde los padres sin quererlo así, han fallado.
La imagen se repite consigo mismo,
se hace preguntas, recuerda al animal por años.
Sin darle muchas vueltas, le da vida al inerte ser.
"Una vida le dio vida a más criaturas, logro perdurar en el tiempo, continuo con su ciclo"
Esta frase, el joven, ya olvidado de su niñez, se repite cada vez que pierde el rumbo.
"Yo seré ese animal, algún día perdurare,
trascenderé, dejare de ser yo y seré otros"
Un pensamiento escurridizo para él, deprecio a la vida,
a pesar de su idea el joven vive y marca su paso en la mente de los demás,
como en la playa o como en barro,
el joven aun inmaduro no sabe,
no sabe que ya trascendió,
en alguna parte,
en alguna persona,
su recuerdo sigue vivo, aunque él no esté presente,
El miedo lo consume otra vez,
su vida sigue,
sigue el recuerdo del animal,
su recuerdo está vivo,
tanto como él, a pesar de su soledad,
él ya vive en otros,
y no pasara al olvido,
sino al recuerdo de una historia con su nombre,
bajo su propia mano, o la mano de los que lo acompañaron y estimaron.
Todo pasa por la mente de una larva carroñera, que no da la oportunidad de pensar en su trabajo en vida.

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Palabras muertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora