Fran y Marcos decidieron irse de viaje hacia Villa Raíz. A mitad del camino, se encontraron con una mansión, era grande, vieja y estaba destrozada. Entraron y la investigaron, comenzaron por el primer piso, siguieron con el segundo, subieron al tercero y finalmente subieron al ático, allí, había dos puertas, una a la izquierda y la otra a la derecha. Fran abrió la puerta de la habitación de la derecha y mientras tanto, Marcos se fue a la habitación de la izquierda.
-Ahhhh! - Gritó Fran
-¿Que pasa Fran? , cuéntame.
-Ven, acércate.
Marcos, con mucho miedo se adentró en la habitación, no lo podía creer, todo era extraño, no había nada en su lugar, y lo peor de todo... ¡En la cama había un cadáver! Parecía viejo, tenía aspecto de mujer y en verlo, cerraron la puerta y se fueron.
-Fra, Fran, tengo extrañas sensaciones, alguien se nos acerca, oigo pasos, respiros, pulsaciones... ¡Larguémonos de aquí!
Bajaron al comedor, todo estaba desordenado y al igual que a la habitación, nada estaba en su lugar, estaba todo destrozado: muebles, cartas, estatuas de budas, muñecos de budú etc. Intentaron abrir la puerta principal, estaba cerrada así que corrieron hacia la cocina y ambos se escondieron en los cajones que había dispersos en ella, de repente escucharon a alguien cantar...
-La torre negra crece, cuándo el búho canta...
Fran y Marcos se quedaron petrificados, no sabían que hacer, no estaban juntos y a parte, no sabían si su compañero estaba muerto. Marcos para asegurarse, abrió la puerta del cajón y instantes después chilló. No se lo podía creer, de la nada, había aparecido una mujer vieja, con los pelos rojos y sus ojos eran blancos como el cristal, era baja e iba vestida de negro, estaba roto y cuándo la oyó chillar, se giró hacia ella, Marcos con prisa cerró la puerta y cerró sus ojos, si moría en aquellos instantes, prefería hacerlo sin mirar, sin saber nada del mundo, ni el aspecto de la bruja, ni si Fran estaba muerto.
-Venga, salid o os espachurraré! - La bruja comenzó a gritar, y a su paso, la casa se incendiaba. - ¡Soy Agatha, rendiros ante mí!
Marcos cerró los ojos de golpe, se quería morir así que abrió la puerta del cajón y al fin, salió.
-Vaya, vaya, un niño...
-Por favor señora, no me mate, déjeme vivir, soy demasiado joven para morir!
Fran salió del cajón donde se encontraba, con mucho silencio, abrió el cajón de los cubiertos y cogió un cuchillo, era afilado, y en una esquina se podía observar un extraño símbolo.
Sin embargo, era extraño, tenía una forma extraña, era un rectángulo y dentro de él habían dos cuadrados y una circunferencia en medio de ellos. Fran, cogió el cuchillo con tanta fuerza que sus músculos se le marcaban cada vez más, y cuándo nadie se lo esperaba, clavó el cuchillo a aquella vieja, acto seguido, la vieja giró en ciento ochenta grados su enorme cabeza, esta, cayó al suelo y de ella creció una joven, era pelirroja, su pelo no era el mismo y todo había cambiado, ya no estaban en una mansión, sinó, en una casa preciosa, parecía de muñecas, pero no lo era, aún estaban en la cocina, pero esta vez con una chica joven que ningún caso les hacía. Sólo cantaba, no les saludó, cómo si fueran dos fantasmas. Fran, ya no tenía el cuchillo en mano, ahora tenía una brocheta para pintar y en dónde estaba situado el símbolo no había nada, era una brocheta cualquiera, cómo otra normal, sin nada diferente, sin rasgos que hicieran sospechar... nada. ¿Que había pasado?
-Niños, a comer! Fran, Marcos, vamos, a comer!
-Vamos mamá!
De las escaleras salieron dos niños, eran muy parecidos a ellos, hasta incluso tenían sus nombres.
-Mamá, que comeremos hoy? - Preguntó el pequeño Fran
-Hoy os he echo una riquísimo bistec con salsa de la eternidad ¡Vuestra preferida!
En dónde "en teoría" estaría el aceite había un bote, era cómo el que hizo la vieja bruja , por no decir idéntico, y pegado a su cristal tenía una etiqueta en dónde se podía ver escrito:
SALSA DE LA ETERNIDAD
Olía muy bien, así que los pequeños Fran y Marcos decidieron tomar un poco.
-Mamá, tú no la pruebas? - Dijo el pequeño Fran
-No hijo, vuestra madre no puede tomar de esto, me produciría arcadas, dicen que quién hace esta salsa no puede probarla o envejecerá al instante y se convertirá en bruja.
-¿Mamá, enserio que aún te crees esas chorradas? ¡Venga, pruebala! Te ha quedado buenísima! - Dijo el pequeño Marcos.
-Hijo... será mejor que no, por si las moscas, no quiero arriesgar mi vida.
-Venga! No seas tonta! - Dijo el pequeño Fran
-Chicos voy a por el segundo plato, ahora vengo - Dijo Agatha
Fran, un poco molesto esperó a que su madre se marchara y cuándo ya no se le podía ver un pelo, le tiró dos migas de salsa en su bistec.
-Segundo plato bebés! Arroz con bogavante!
-Mmmmmm.... mamá huele de maravilla pero, termínate el bistec no? Si no, el Coco va a apagarnos la luz venga mami.
Agatha probó el bistec y acto seguido comenzaron a expandirse arrugas por su cara, también por su cuerpo y de repente, comenzó a envejecer.
-Chicos, voy a tumbarme, no me encuentro muy bien, voy a descansar.
-Vale mamá, esperamos que te recuperes! Nos vamos a jugar!
-Marcos, creo que hemos viajado en el tiempo y que la bruja que me acabo de cargar es nuestra madre, nos fuimos a jugar y no volvimos, hasta ahora, ¿Me entiendes? - Preguntó Fran
-Si Fran, te entiendo, y, ¿Esto ha sido una visión o nuestra madre ha fallecido de verdad?
-Ha muerto, te parece bien si vamos hacía arriba a ver como está?
Así que, decididos, subieron unas interminables escaleras y cuándo llegaron a la habitación encontraron el cadáver de su madre tumbado en la cama.
- Efectivamente, cómo dijo ella, ha envejecido, y nosotros, en cuestión de segundos, hemos rejuvenecido otra vez, así que, no han pasado años desde su fallecimiento, si no, minutos, hemos cambiado en cuestión de segundos, no estamos en el futuro ni hemos viajado a ningún sitio, seguimos en el mismo día, mes y año, estamos en un presente - Afirmó Fran.
-¿Y cómo me explicas lo que nos acaba de suceder? Esas visiones, esa historia... - Preguntó Marcos
-Creo que mamá quiere hablar con nosotros y por eso nos lo ha echo recordar. Ahora, esperemos otra señal...
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Historias De Brujas
FantasyÉrase una vez, cuando las brujas vivían en pequeños pueblos escribieron un misterioso libro sobre sus historias y afortunadamente es el que tienes tu en tus manos; te atreverás a leerlo?