Bio Tecnología y lujo

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Quedamos agotados unidos en un abrazo en silencio total. << ¡No puedo creer lo que acaba de pasar, que fue eso!, fue maravilloso, increíble, hermoso...extraño, energizante, transformante, divino, sublime, me quede sin palabras...>>. Me sentí renovado, joven, con energía, tenía siglos que no experimentaba algo así.

El timbre nos invitó a reaccionar y a levantarnos.

- Ha de ser el doctor – dijo cuándo se comenzó a vestir.

Comencé a buscar mi ropa para acompañarla. Cuando recogí mis pantalones la vi salir de la habitación cubierta con una bata de flores a medio muslo. <<Pues que prisa...>> pensé.

Regreso a la habitación a los dos segundos y me miro, corrió hacia mí y volvió a besarme.

- Ahora si ya voy a abrir, discúlpame de nuevo amor – me dijo tiernamente y salió despedida de la habitación.

<< Insisto, ¡que prisa tiene!>>

Me puse los pantalones y me senté de nuevo en la cama, mentalmente repasaba la escena que acababa de experimentar, muchos sentimientos se encontraron al mismo tiempo, además de enorme placer y una descarga de energía exorbitante, un gran desconcierto, había hecho el amor apasionadamente con una total extraña pero como si la conociera desde siempre, lo extraño es que no sentía culpa, aunque mi mente gritaba << ¿¿¿qué demonios acaba de ocurrir, que hiciste???>> mi corazón estaba en paz y calma, una paz y una calma que hacía varios años que no sentía, <<Dios mío, qué demonios me sucede...>>

A lo lejos escuche como Hanako hacia pasar al Dr. A una habitación abajo. Me puse los pantalones que traía puestos y me llamo la atención el reloj que estaba en el buró, tenía una correa como de plástico, pero elástica, como si fuera una liga. Estaba raro ya que solo parecía reloj, una caja transparente y dos correas también transparentes que le daban forma de reloj, así que supuse que era un reloj y me lo puse.

No tenía broches, pero al acercar uno al otro se juntaron como si estuvieran magnetizados y me ajusto perfecto a la muñeca.

- Hola Dr. Heike, estoy detectando una contusión en la parte frontal de su cabeza, su pulso esta irregular y su cerebro se encuentra algo inflamado – una voz salió del reloj transparente, pero resonó dentro de mi oído.

Brinque sobresaltado al escuchar la voz y el corazón casi se me sale del pecho. Me volví a sentar cuando escuche de nuevo – ahora siento su ritmo cardiaco muy elevado, ¿se encuentra usted bien? –

Mire al reloj y había cambiado de color, ahora la caja era de un color azul y mostraba números y una pequeña grafica que representaba mi ritmo cardiaco. << Esto sí que es tecnología de nueva generación, este tipo de relojes solo los había visto en películas de ciencia ficción del futuro >>.

- ¿Doctor, todo bien? – volvió a preguntar el reloj.

- Como callo esta porquería – dije en voz alta sin pensar.

- Solo tiene que pedirlo Dr. Mi programación quedara en silencio total hasta que usted lo solicite de nuevo – chillo el reloj.

- ¡Uy, hasta respondón me salió!, peor que mi vieja – seguí hablando en voz alta.

- Mi programación me permite interactuar con el ser humano de forma fluida y eficiente – volvió a decir.

- ¿Y quién te programo no te enseño a callarte cuando nadie te llama? –

- Usted me programo Doctor Heike – termino diciendo el reloj.

<<Oh dios, esto quiere decir que estoy atrapado en la vida de un programador de relojes. Se ve que le va bien a ese Heike, para ser un simple programador>>.

Alter egosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora