Nicotine

Prólogo

Tan perfecto, sus ojos eran de un color marrón tan oscuro que parecían negros, como los de un tiburón, el cual asecha de cerca a su presa. Sus labios, tan carnosos y deseables. Era un adonis, era simplemente perfecto. Pero, ¿Qué sabia de él? Nada, era simplemente otra fan que amaba a su ídolo. Pero, ¿Qué pasaría si tu ídolo se vuelve alguien cercano a ti? Ahí fue cuando lo conocí de verdad, el Brendon Urie que yo idolatraba era un simple humano, igual de vulnerable que yo.
***
-Deja de tomar Brendon, el alcohol no resolverá nada.- dije intentando quitarle la botella de licor de las manos, él se zafó de mi agarre y se recostó de la pared tomando un gran sorbo.
-Entonces dime, ¿Qué lo hará?
-Tal vez deberías intentar enamorarte otra vez.- El quitó la botella de su boca y me miró, comenzó a acercarse poco a poco, su cuerpo estaba tan cerca del mío que podía sentir el calor que emanaba de este. Me había puesto tan nerviosa que tuve que desviar la vista de sus hermosos ojos marrones.
-¿Y por qué crees que eso me ayudaría?- dijo buscando mi mirada.- Terminaría con el corazón roto de nuevo.
-Tal vez no, tal vez puedas volver a ser feliz.- Brendon comenzó a acercarse peligrosamente, yo comencé a retroceder hasta sentir la puerta de la habitación chocar contra mi espalda, Brendon puso ambas manos a los lados de mi rostro logrando acorralarme. Podía sentir su respiración golpeando mi cuello.
-¿Enamorarme?- su nariz rozo mi cuello, cerré mis ojos ante su tacto con mi piel, sentí mis piernas  flaquear y mi respiración comenzaba a entrecortarse.- Eso no volverá a pasar.