¿CREER O NO CREER?

7 1 0
                                    

Hay tantos tipos de vida en este planeta que no alcanzan todas las teorías científicas y no científicas a explicar satisfactoriamente su existencia.

Seres y criaturas de infinita variedad cohabitan el planeta en infinitas formas de vida que de ser visible para el hombre-humano común, decrecería ostensiblemente su entusiasmo por buscar su evolución individual y genérica en estas planimetrías. Es por eso que se determinó tan sólo un 5% más o menos fuera perceptible a sus sentidos.

Esto, insisto, en su propio beneficio.

Algunas culturas que narran en sus relatos su origen, son secularizadas y tratadas como meros discursos relativos a sólo esa cultura y calificadas como creencias de carácter imaginario... (Y de muchas formas lo son, pero no significa necesariamente que sean irreales).

Muchos de estos mitos y leyendas creados para explicar el origen del universo son subestimados y enviados a la categoría de literatura por los Sabios y Eruditos de éste planeta, de tal manera que la mitología Griega, Romana, Escandinava, Guaraní, Japonesa por mencionar solo algunas, son simplemente literatura, mientras que los mismos Sabios y Eruditos determinaron que los discursos provenientes del Judaísmo, el Cristianismo o el Islamismo, no son imaginarios, convirtiéndose así en los principales enunciados filosóficos que sostienen la Fe humana.

No estamos intentando desestimar tantos análisis e investigaciones, rigurosas, simplemente señalamos que casi todas las culturas contienen en común los mismos elementos ontológicos para explicar la vida... quiero decir, unos más comunes entre sí que otros claro está, pero que unos son convalidados y otros no.

Esta filosofía primera lo que busca es dar cuenta de las experiencias que los hombres-humanos coleccionan a lo largo de su caminar en este 'valle de lágrimas' y a través de todas las formas posibles de encarnación que experimentan en este recorrido para explicar su propia percepción de lo que no comprenden según la cultura de la que se nutren. Este ejercicio viene a convertirse en un concepto conocido como Fe, que por definición se convierte en la creencia o confianza en una verdad, idea o cosa que no está apoyada en una prueba lógica o evidencia material. Cada creencia dependerá de los enunciados filosóficos propios de cada cultura.

En el caso de la tradición filosófica occidental por ejemplo, vemos que se ha visto profundamente influenciada por la ciencia, la religión y la política occidentales. Este hecho puntual, como es de esperarse ha venido transformando sus contenidos, en otrora considerados 'insocavables', de modo que lo que el siglo pasado se consideraba una verdad, hoy en día es sometido a nuevas teorías que dinamizan sus procesos evolutivos. (Por ejemplo la indivisibilidad del átomo, la 'venialización' de algunos 'pecados' o la perfección del socialismo, entre otros). Sin embargo esto es lo más natural del mundo.

Literalmente.

En otro orden de ideas, cada criatura humana encuentra en sus propias

 creencias la fuerza y el equilibrio que le permita completar sus experiencias de vida (y de muerte), generando cualquier cantidad de prácticas y costumbres que han sido y siempre serán aceptadas o desaprobadas por comunidades científicas, pseudo-científicas o non-científicas. Algunas prácticas son catalogadas como enfermedades mentales, ocultismo, paganismo, sincretismo y hasta anarquismo; todo dependiendo siempre del origen de cada creencia, de su cultura, de sus pilares filosóficos y científicos.

Pero, ¿quién puede determinar con exactitud la veracidad (o inverosimilitud) de cada creencia existente?

Yo Paso.

Resultaría demasiado complejo explicar que las creencias que cada criatura ha generado dentro de su ámbito de experiencias son tan vívidas y válidas como las generadas por las principales asociaciones científicas, religiones organizadas y sistemas políticos predominantes. No seré yo quien determine qué existe y qué no. cada quien se define y re-define a través de la experimentación (y no de la afirmación) de sus creencias, 'sagrado' derecho que se ganó tan solo por existir. Pero aquí me cabe una pregunta: ¿En qué crees realmente?

Me explico:

Cada criatura ES según se defina a sí misma desde lo profundo de sus creencias, pero hay un pequeño secretito que posiblemente ignoras. Creer NO es una asunto del Pensamiento o la Palabra, de modo que no es lo que pienses o hables lo que en realidad te define como SER, aunque si pueden llegar a definir tus creencias. Es sorprendente la cantidad de tiempo y dinero que el hombre-humano gasta tratando de convencerse a sí mismo y a otros de la veracidad de su Fe; escriben, hablan, cantan, se reúnen, celebran, predican, salvan y condenan... todo en el nombre de dios o de su dios.

Me permito tomar el siguiente ejemplo. (Con el debido respeto que todas las religiones me merecen).

Los cristianos matricularon sus creencias en las enseñanzas de Cristo. (Si alguien quisiera ahondar en sus enseñanzas sugiero que investigue un poco en las fuentes que considere más fidedignas). Estas enseñanzas deberían 'afectar' individuos que reflejen al menos mínimamente sus enseñanzas... ¿no? Es decir, siendo la Fe una experiencia de vida, al menos podría esperarse una sociedad con bases 'cristianizadas' muy sólidas, después de un poco más de dos mil años, Individuos que se parezcan a sus enseñanzas.

Observemos ahora las sociedades que moralmente se rigen y profesan el cristianismo. (Ó cualquier otra denominación religiosa).

Mi punto aquí al esbozar este ejemplo no tiene como fin el juzgar el avance espiritual que cada Creencia manifiesta, simplemente señalar que la Fe no es una manifestación dogmática ni la exteriorización de una doctrina. Si quieres conocer tu Fe, te sugiero que cierres tus ojos, tu boca y todos tus sentidos y empieces a buscar en tu interior. Ahí está tu secreto. Ahí está tu Fe, Ahí está tu tesoro...y ahí están tus verdaderas Creencias...

Ahora, TODOS Creen en algo (incluso los ateos), ¡todos! Tú tal vez no lo sepas... pero cuando lo sepas, sabrás qué es en lo que realmente crees. Te sorprenderás de lo lejos que se encuentran tus verdaderas Creencias de lo que dices creer.

Para ello te propongo el siguiente ejercicio reflexivo:

El miedo no es un proceso racional, es una sensación incontrolable. Lo tienes o no lo tienes. Sale de tus Entrañas (¡física y metafísicamente hablando!) Puedes hablarle, tratar de controlarlo pero si temes algo, este algo se manifestará. El miedo es una sensación que no puedes definir porque se manifiesta de distintas maneras para cada uno. El miedo NO requiere ser probado, no requiere de un esfuerzo extra, y si lo requieres, entonces no tienes miedo realmente.

La Fe, ES el mismo Miedo pero orientado hacia el 'opuesto'. Ambos significan una sola cosa: Creer. La Fe no es un proceso racional, es una sensación incontrolable, la tienes o no la tienes, Sale de tus Entrañas, (¡física y metafísicamente hablando!) Puedes tratar de hablarle, de controlarla pero si Crees en algo, este algo ser manifestará. La Fe es una sensación que no puedes definir porque se manifiesta de distintas maneras para cada uno. NO requiere ser probada ni de un esfuerzo extra, y si lo requieres, entonces no Crees realmente.

El otro método que propongo para conocer tus verdaderas Creencias es:

Observa las circunstancias, acontecimientos, tendencias, personas, empleos, actividades, libros, lugares, situaciones que se repiten en tu vida indefectiblemente por ciclos de tiempo casi que determinados. Pues bien, todos ellos simplemente son una manifestación (física) irrefutable de tus Creencias (metafísica).

Por eso Creer no es una manifestación apologética de La Verdad.

Puedes Creer en lo que tú elijas y tan sólo estarás eligiendo Tú Verdad. En otras palabras simplemente estarás definiendo y re-definiendo permanentemente quien eres, pero en ningún caso quienes son 'los demás'. No puedes. No está diseñado para que sea así.

¿Qué crees tú?

ֲ

LAS MEMORIAS DE KIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora