La realidad.

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El mundo es un reloj, que se queda sin cuerda.
Y cuando noten que no eres el mismo de antes, que has dejando de darte importancia a muchas cosas, entonces se irán sobre ti. Te acusaran de haber cambiado, de haber perdido la sensibilidad, incluso de ser diferente a los sentimientos. Te atacarán de mil maneras. Sólo por no haber dejado de sufrir por cosas que no valen la pena.

Sé  fuerte. No importa lo que estés atravesando... Sé  fuerte. Nada es permanente, todo es temporal. Cada cosa pasará, en algún momento mejorará. No te deprimas pues tú haces de tus días lo que tu quieres que sean. Aprovechalos. Vivelos. Sonríe, vence tu temores. Lloras si tienes que  hacerlo, saca lo que llevas  dentro. Pero jamás decaigas, pues en esta vida no tendrás carga mayor a la que puedas soportar.
No se si soy una persona triste con vocación de alegre, o viceversa, o al  revés. Lo que si se es que siempre hay algo triste en mis momentos más  felices, al igual que siempre hay un poco de alegría en mis peores días.

Si todo fuera perfecto, no sería real. Cuando más entiendas de ti  misma, más entenderás al mundo.

DESCUBRIENDO LA REALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora