El que se sienta a lado

Resfriado

-¡¿Tú?!- era mi ex, Nico. Olvide que estaba en mi clase.
-Solo quería disculparme- Disculparse, no sólo hacía falta una disculpa. Se había besado con Rosa, sí, con la presumida, y cuando lo vi ella me vio y le preguntó "¿Me amas?" Y que creen que contesto "Claro que sí" y siguió besándola. Ya habían pasado casi 2 meses de que lo corte.
En eso por mí mala suerte empezó a llover, que mala suerte. Me puse a discutir con el, y cuanto más discutíamos, más llovía.
Cuando por fin terminamos de discutir, sin decir más se levanto y se fue en su carro. Luego, para aumentar mi mala suerte, 1. Me vine caminando, 2. Estaba lloviendo, 3. No tenía saldo para llamar a alguien
Pasaron una, dos horas ,me tenía que ir ahora. Me fui caminando, en medio de la lluvia. Cuando llegue a mi casa olvide que abría olvidado las llaves adentro y mi mama todavía no llegaba.
Pasaron los minutos, seguía lloviendo, yo estaba empapada, literal con todo lo que me había dicho Nico me había hecho sentir mal.
Cuando ya me iba a poner a llorar, me volteé hacia la puerta y recargue mi cabeza en la puerta, en eso sentí como unas manos me ponían algo encima, era una chamarra. Cuando voltee a ver era Fernando
-¿Que haces aquí? -pregunté tratando de sonreír
-Vivo enfrente- dijo señalando hacia tras
-Mmm- dije tratando de no soñar cortante, o por lo menos no contagiarle mi actitud. Pero se hizo el silencio, ya no sabía qué hacer.
Justo en ese momento me dijo tomándome de la mano para jalarme
-Ven
-Ok...
Nos quedamos en medio de la calle, me estaba mojando más de lo que ya estaba. Me miró y dije
-¿Y ahora que?- No me contesto solo sonrió. Me iba a regresar a mi casa, al techo chiquito que tiene en la puerta, pero me dijo
-Vamos
-Ya no me quiero mojar-  Seguí caminando en dirección a mi casa, pero me volvió a tomar de la mano y me jaló otra vez hacia el centro de la calle
-No... ya- Dije cerrando los ojos, pero cuando los abrí salto en un charco y me salpicó al mismo tiempo que me dijo
-¿Porque no? ya estás mojada
-Me voy a enfermar
-Vamos, solo está vez, valdrá la pena-Me sonrió y con una sonrisa le dije mi respuesta
Empezamos a jugar en la lluvia, me mojaba y yo a él. Tengo que admitir que fue divertido. Pero como todo en esta vida, todo tiene un inicio y un final, y el de la lluvia sucedió. Pero empezó una nueva conversación
-Te vas a resfriar-dije riéndome, el estaba mirando hacia los lados. Después los dos nos quedamos viendo y se me acercó al oído y me susurró
-Tu vales más que un resfriado- Me guiñó un ojo y se fue a su casa, creo que el ya la había visto antes.

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