Sing Me A Love Song. ||H. S||

35. Harry.

El narrador será omnisciencia, no habrá más notas.
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Sus lágrimas brotaban unas tras otra, su corazón latía con tanta fuerza que le dolía, su cuerpo entero temblaba y su mente estaba echa un avismo negro donde los recuerdos surgían lentamente.

Angie.

Rápidamente recordó la imagen de aquella chica pecosa de ojos marrones, nada extraordinarios pero como brillaban cuando lo miraba. Su cabello castaño claro, casi rubio que le llegaba hasta los hombros y sus labios rosados, toda una belleza clásica.

Buscó con desesperación a su alrededor tratando de encontrarla, analizó cada rincón pero nada, ella no estaba ahí. Miro la carta de nueva, releyendo la última parte "la chica que aún te amaba". A pesar de que él la había tratado como basura, ella aún lo quería.

Decidió marcharse, su mente aún estaba echa un revoltijo, un laberinto de recuerdos confusos que no parecía tener una solución. ¿Por qué había regresado? Después de todo, ella era la culpable de que Sandy hubiera muerto, era su mejor amiga y nunca se dió cuenta de lo que le ocurría, aunque por dentro sabía que no era cierto.

Se tiro a su cama aún con la carta en mano, la arrojó con fuerza hacia el pequeño baúl donde se encontraban las demás. Todas contenían amor en su redacción a excepción de las últimas que ella había escrito haciéndole recordar todo su trágico pasado. Miró al techo pensando en cómo le gustaba sufrir a esa chica, sabía que no era bueno para ella pero aún así de alguna u otra forma estaba cercas de él. Será masoquista, pensó.  Pero sin querer otra vez comenzó a llorar en silencio rápidamente se limpió las lágrimas y tomó papel y pluma.

"Te espero en el bar de la esquina a las 11:30.
Atentamente Harry Styles."

Deseaba verla a pesar de todo ella era la autora original de todos esos escritos que habían logrado que Harry sientiera calidez en su pecho de nuevo, que lo habían animado a subir al escenario.

Decidió dormir, era lo mejor así se olvidaría de la realidad aunque fuera por unas horas.

Al siguiente día llegó más temprano de lo usual para buscarla, si bien recordaba ella era un año menor que él así que estaría en los cursos menores. Después de preguntar con algunos chicos del campus encontró su casillero, solo deslizó la nota por su rejillas y se fue sin hacer nada más. 

Por fin le cantaría una canción de amor.