Te odio. Odio verte, odio cuando caminas sola por los pasillos con aquel aliento de curiosidad, cuando te ocultas, odio todo de ti, tus muecas, tu mirada, tus manos, tu diminuto y delgado cuerpo, tu hermosa y sensual piel nieve, tu voz tan provocadora, tu vocabulario poco común.
Maldita sea te odio, te odio porque te quiero, te quiero demasiado, te quiero en mi vida y no, no quiero quererte, no quiero sentir esto.