Capítulo 08

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La pelirroja se sonrojó y observo a su amiga para luego mirar a otro lado no es que no lo hubiera pensado se había dado cuenta de que pensaba en lo hermosa que era Yulia, en lo suave de su piel y en cómo sería un beso de ella, su sonrojo se acentuó más
- Es bella
- No dije que no, dije que te gusta - Sonrió


Cuando Nastya se retiró la pelirroja se sentó en el sofá por largo rato subió a ver a la morena que dormía tranquila y volvió al sofá no podía fijarse en esa morena no es que estuviera prohibido pero sencillamente no podía suspiro y pensando en ello se quedó dormida, sentía un dolor intenso y agudo que no la dejaba dormir como quería abrió los ojos y se encontró que seguía en el sofá estaba arropada con una frazada escucho ruido en el comedor y se levantó hacia allá el dolor aumentó así que hizo movimientos con la cabeza en círculos y de un lado a otro y se frotaba el cuello

- Buenos días – Saludo Yulia
- Buenos días, aunque aún no le veo lo bueno
- Ese sofá no es tan cómodo, será mejor que tomes algo para el dolor o nunca se ira
- Si eso haré gracias

Se sentó a desayunar junto a ella desayunaron en silencio y con tranquilidad la pelirroja seguía frotando su cuello y maldecía en voz baja el haberse quedado dormida ahí, Yulia por su parte la observaba su larga cabellera pelirroja un poco enmarañada, su ropa algo arrugada y desaliñada la hacían ver adorable sonrió y se puso de pie, Lena abrió los ojos al escucharla levantarse y la observo ir hasta la cocina y tras unos minutos regreso le dejo frente a ella una caja de pastillas para el dolor, la pelirroja la observo

- Gracias
- De nada, espero alivie tu dolor un poco – Suspiro
- ¿Qué pasa? - La observó
- Nada, sólo estoy cansada desperté en medio de la madrugada y luego no pude dormir
- Ve a dormir un poco más
- Eso haré - Se puso de pie
- Descansa y gracias - Le mostró las pastillas
- No hay de que, por cierto te ves muy linda cuando recién despiertas - Se fue

La pelirroja se sonrojó y se puso de pie para ir hasta un espejo vio su ropa arrugada y su cabellera enmarañada un poco así que trato de arreglarla un poco pero apareció una sonrisa involuntaria en su rostro, tras unas horas subió hasta la habitación de la morena llamo a la puerta pero no obtuvo respuesta abrió la puerta lentamente y entro la encontró recostada y completamente dormida se acercó a ella y la arropó la chica seguía dormida el flequillo caía sobre sus ojos Lena se sentó a un lado de ella suavemente sus padres habían viajado fuera por seguridad de los tres y ella no la dejaba salir, no la dejaba buscar estar rodeada de gente pero no se sentía confiada de los demás y no quería arriesgarse a que alguien se filtrara e hiciese daño a la morena y la perdiera jamás había perdido a nadie y no sería la primera vez

- Creo que tenemos que mejorar esto si seguimos así terminarás por rebelarte y no quiero que busques la oportunidad se escaparte y sea algo perjudicial para ambas - Le acaricio la mejilla
- Mmm

La morena se removió y la pelirroja detuvo la caricia se levantó y salió de la habitación y se dirigió a la suya tomo su móvil y marco esperando que hubiera respuesta del otro lado de la línea

- ¿Qué sucede Teniente? – Escucho
- General mi protegida está harta del encierro y temo que ocurra alguna locura y quiera escapar
- Eso no puede pasar Teniente si algo le pasa a esa chiquilla estarás en problemas, enviare gente a que te ayude a vigilar
- General pero... No puedo tenerla encerrada de por vida
- No será de por vida sólo hasta que esto termine
- ¿Cuánto tardara? ¿Un año? ¿Dos?
- Lo que sea necesario - Dijo molesto
- No entiendes lo que está viviendo ¿Cierto?
- Elena no estoy para esto ¿Si? Estoy ocupado para resolverte las cosas, confió en que sabes hacer tu trabajo y harás lo mejor como siempre - Dijo controlando su molestia
- Se hacer mi trabajo, sólo quería avisarle General
- Está bien ordenare que vayan apoyarte y te pones de acuerdo con ellos
- Gracias General – Colgó

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