Aitor, un chico de unos veintidós años, es atractivo, bastante para las chicas. Aunque él no se lo cree en absoluto. Sus padres se separaron hace cinco meses y ya el padre tiene una novia, odia a su padre, odia a la novia... y como no, odia a la hij...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abro los ojos ya que me está sonando el móvil, por tercera vez, sin mirar el nombre de quién me está llamando, le doy aceptar y le digo en un tono irritante-¿quién es?-lo dije en un tono muy grosero lo admito, pero es que por la mañana nunca tengo un buen despertar, me froto los ojos y bostezo, espero que el que esté al otro lado de la línea se decida hablar, al par de segundos le digo con un tono enfadado- como no conteste te juro que cuelgo, anda a joder a los demás y encima joden por la mañana es que sois- saco una sonrisa al decir eso, me encanta ser desagradable con la gente, nadie comprenderá como soy en realidad, nadie comprenderá el vacío que siento en mi cada vez que me acuerdo de mi madre... ¿que será de ella? ¿lo estará pasando mal? Me quito ese estúpido pensamiento, paso de pensar en mi madre y en lo que me hizo- ehh Aitor, ¿no?- dice una voz dulce, que no había oído nunca- si soy yo, ¿tu quién eres?- me levanto de la cama, me acerco al baño y me miro al espejo, estoy sin camisa y se me ven los tatuajes que tengo en el estómago, eran tan significantes para mí, tan importantes, pero ya nada de eso importa en esta vida de mierda- ehh soy Katherine la amiga de tu padre ¿está en tu casa? es que no me coge el teléfono y ya vamos para allá- miro el teléfono ¿quién iba hacer si no? La tonta de la novia de mi padre y encima tiene la cara de decir ''amiga de tu padre'' di que eres la putita de mi padre, no te dignes a decir chorradas- no sé donde está y oye que no me interesa... ni tampoco quién eres tú, venga anda adiós- sin dejar que me diga algo más cuelgo el teléfono y lo lanzo a la cama, como tengo puntería obviamente cae encima de la cama. Me miro de nuevo al espejo, me sonrío por no hacer otra cosa- que feo estás Aitor, ¿no puedes estar bueno no?- vale tendré tableta, que con los meses se me han marcado más, vale tendré los ojos grises y ¡vale! ligaré mucho, pero no se porqué, nunca me he considerado alguien de los más atractivos, pero a las chicas les encanta, eso es lo importante ¿no?
Me quito los pantalones de deporte que uso siempre para dormir, por que son más cómodos que otra cosa que tenga en el armario. Me quito los calzoncillos de Calvin Klein, esa es la única marca que me gusta para la ropa interior, seré un presumido o como tu quieras llamarlo, pero no podrás negar que son muchos mejores. Me meto en la ducha, como mi padre es rico, por su empresa. Él es el director de una empresa muy conocida a nivel mundial. Lo más que me gusta de mi padre, por no decir lo único que me gusta es que no quiere que lo traten especial, si no como una persona cualquiera, eso está muy bien. Casi toda mi casa es valorada en mucho dinero, la mayoría de las cosas son táctiles, como la ducha que se puede buscar hasta en Internet. Lo enciendo pasando mi huella dactilar, solo lo podemos encender mi padre, mi madre y yo. Al encenderlo, entro en Youtube y busco música electrónica, es la única que escucho. La pongo al máximo y me empiezo a bañar, noto como tiembla el piso de el volumen de la música, pero me da igual, tampoco tenemos vecinos, porque el rey de mi padre, por no llamarle tonto aunque en estos momentos se lo agradezco, buscó una casa que estuviéramos lejos pero no lo suficiente de los vecinos, así que la música no supondrá ningún inconveniente. La música así me vuelve loco, y más si yo a escondidas soy DJ solamente a escondidas, todos los fines de semanas actúo y me gano mucho dinero dicen que soy muy bueno en mi trabajo, aunque en realidad no sea un trabajo digno, pero me encanta, no me gustaría que mi padre lo supiera, porque no me dejaría serlo más, él se debe de su reputación y no le gustaría un hijo que se dedicara a ir a fiestas y ser DJ, por eso le miento y le digo que voy a estudiar con mi amigo Brandom, está loco y salido, pero es un buen partido, me cubre siempre las espaldas, por eso lo quiero tanto, es como el hermano que nunca he tenido.
Salgo de la ducha me pongo una toalla en la cintura, apago la música, me miro en el espejo, cojo un peine del cajón que tengo a mano derecha, froto el espejo porque está empañado, por el agua ¿por qué iba hacer idiota? me río, que genio es mi subconsciente. Me peino el pelo para un lado como siempre, me miro más de cerca y pienso que estoy mejor no peinado, me queda mal el pelo mojado y peor aplatado. Abro la puerta del baño, con la toalla cubriéndome lo que me tiene que cubrir. Al mirar hacía la cama veo a una chica rubia, el pelo ligeramente liso, ojos relativamente bonitos, cuerpo espectacular- ¡¿quién eres tu, y que haces en mi cuarto?!- me agarro mas la toalla- ehh... soy la hija de Katherine y pensé que no estabas... quería... eh presentarme nada más.. ehh lo siento- estaba nerviosa lo noté por la manera que agachaba la cabeza, al levantarse y dar un paso hacía mí, pude presenciar que tenía unos buenos pechos, se me secó la boca al pensar en que haría yo con ellos...- da igual, yo soy Aitor, y odio que entren en mi cuarto y más gente que no conozco de nada ¿de acuerdo? lárgate ya- iba a decir algo, noté como se mordió el labio, me dieron ganas de saborear ese labio que asomaba, como incitándome a que lo hiciera, pero no lo haré es una sucia niña para mi ser, bueno ella y la madre. Las odio como me llamo Aitor Horan que estas chicas se van a enterar de quién soy yo de verdad, traeré a muchas chicas, me emborracharé, lo pasaré genial, haré fiestas sin su consentimiento, me vienen imágenes muy buenas. Me tiro a la cama después de haberme puesto otros calzoncillos de Calvin Klein, sonrío esto va hacer muy, pero que muy divertido.
